Mucho ha llovido desde que asistimos a un concierto en la sala Ovella Negra de Barcelona, y la presentación del nuevo EP de Drakum nos parecía una buena ocasión así que Ireth se fue para allí el pasado 5 de septiembre donde aparte de ver al conjunto catalán disfrutó de los vascos Incursed y los castellonenses Pedernal y Acero.

¿Quieres saber como fue la noche? No tepierdas esta crónica!

 

La sala Ovella Negra, situada en la céntrica Marina, se posiciona como una buena sala donde hacer conciertos. Quizás su acústica y su diseño (tener una columna justo delante del escenario no es lo que nos gustaría encontrar) dejan que desear, no obstante su situación geográfica sin duda es perfecta. Desde luego hacía mucho tiempo que no la pisábamos y rompimos esa racha con el concierto que habían organizado Drakum, Incursed y Pedernal y Acero.

Incursed abrieron la noche ataviados con prendas que se correspondían a la perfección con lo que esperamos escuchar: Folk metal en estado puro. La formación presentaba Elderslied, su último trabajo y con él empezaron la actuación.

La intro “Song of The Ancient” con sus tintes medievales resonó todo lo bien que pudo gracias a la acústica de una sala que empezó a dar problemas a las primeras de cambio. Al poco Amo se quedaría sin su batería, momentos en los que se tiró de talante para “matar el tiempo”, algo que se le dio bien a Narot Santos (un gran líder cabe añadir). Por suerte para nosotros el show de los vascos no quedó empeñado. Un problema no iba a tumbarles y eso lo dejaron claro con su buen hacer y su alegría contagiosa con la que  levantaron el primer gran vitoreo de la noche. “Beer Bloodbath”, tan festiva como digna de taberna cervecera cumplió con creces su función y despertó las ganas de saltar y bailar de los presentes.

Con “Suaren Lurraldea” nos trasladamos a sus tierras y nos dieron el toque melancólico que todo buen directo necesita. ¿También habrá que descansar no?. “Heart of Yggrasil”, “Tidal Waves” y “Homeland” fueron otros de los temas con los que nos deleitaron. Dejando claro la potencia y el talento que tienen. Sonaron fuertes y contundentes, sobretodo cuando decidieron versionar a los mismísimos Ensiferum y su “Treacherous Gods”. Algún buen samaritano nos los recomendó, y tenía razón. Son definitivamente una buena apuesta.

Tras el paso de los vascos, cambiamos el rumbo y nos situamos en Castellón. Pedernal y Acero, procedentes de la provincia valenciana aprovecharon esta minigira para presentar su viking metal al público catalán. Cuando escuchas nombres cómo “Valhalla”, “Ragnarock”, “Thor” y la cover de “Puirsuit of Vikings” de Amon Amarth (estilo del que sacan una gran influencia por cierto) piensas que de dioses nórdicos y de viking metal va la cosa, sin duda. Quizás un poco demasiado clásico.

Se rodearon del buen ambiente que había dejado Incursed y aunque de buenas  a primeras no le sacaron el partido que habrían podido, con el paso de los minutos fueron calentando motores y soltándose. La tensión con la que entonaban sus temas y que parecía imperar al principio se fue diluyendo y terminó por desaparecer, algo que de haber sucedido antes hubiera echo de su show algo mucho más digno. Tienen tablas, porqué sabemos que están allí. Esas líneas de bajo de Amparo no pueden/deben pasar desapercibidas. El tiempo dirá, pero esperamos que en un futuro más próximo que lejano, este nivel acabe por salir nada más tocar el primer riff. Los nervios pueden jugar muy malas pasadas.

El plato fuerte vendría al final. Los que conocemos a Drakum sabemos de lo que son capaces y lo que sabemos es que con ocho miembros entre sus filas, los escenarios tienden a quedárseles pequeños. Así que subirse a la pequeña tarima de la Ovella Negra suponía todo un desafío para los catalanes. Uno al que suelen estar acostumbrados, pues a menos que estemos hablando de un gran escenario no pueden desplegar todo su arsenal y eso es mayormente porqué el componente principal de los directos de la banda es el desenfreno de sus integrantes, quienes tienen la inquietud como su máximo exponente y el buen rollo entre ellos como elemento permanente. Sobretodo Uri y Feni, dos hombres incapaces de mantener la cordura y que se dejan llevar  a la mínima por el ritmo folclórico que ellos mismos imponen.

“Introll” seguida de  “Wall od Deadly Trolls” fueron el inicio de la fiesta. Las dos forman parte de Trollmin, el EP que la banda está actualmente presentando en sociedad y que tocaron de forma íntegra. “Troll Recipe”, “Magic Potion of the Evil Jester” y “Drunk Troll” (un temazo de los más alegres a mi parecer) se colaron en el setlist habitual, donde no faltaron “Spirit”, “Song for your Death”, “The Wanderer” y una siempre perfecta “Around the Oak” que nos devolvió a la realidad de lo que mejor conocemos de ellos y en la que colaboró Koldo de Incursed. No fue el único, instantes antes Clau Violette de Astray Valley formó un duo con Javi, en el que no sabríamos decir quién era el más agresivo. Por si fuera poco la contagiosa, “Keelhauled” de Alestorm fue su elección para hacer la cover de la noche. Un gran puntazo.

Para entonces Drakum ya habían dado un nuevo significado a los pogos y aprovechando la fantástica columna que emerge del centro de la sala, propusieron una conga. Todo un éxito que siguió con las dos balas en la recamara que son “Absinthe” y “Whisky”.

¿La parte mala? El sonido que se cebó de nuevo con ellos. Antes hemos hablado de unos problemas que se hicieron pequeños al lado de los que sufrieron ellos. La batería volvió a dar el toque de alarma, y la cuerda rota de Feni siguió con el mal augurio. Unas dos canciones estuvieron sin una de las guitarras. Y cuando parecía que habían llenado el cupo, el violín de Caleb y la muerte del amplificador de Marc decidieron añadirse a la fiesta.  Pero a pesar de todo, Drakum consiguieron montar una de sus fiestas, en la que todos fuimos partícipes, los miembros de Incursed y Pedernal y Acero que se dejaron ver y el público fuimos a una. Terminaron dejándonos a todos alterados disfrutando de un gran espectáculo.

Crónica y fotos: Ireth