Ya os hablamos del paso de Ensiferum y Wind Rose por Santiago de Compostela hace unas semanas, llega ahora el turno de la crónica de su visita a Pamplona.

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El otoño va avanzando y con él se van cumpliendo las citas de nuestra apretada agenda. Este pasado viernes nos tocaba acudir a la sala Totem de Pamplona pues allí teníamos una cita de lo más vikingo. Para romper el hielo los italianos Wind Rose y después los fineses Ensiferum con Petri Lindroos al frente tenían algo que decirnos.

Con la llegada de la noche a eso de las 20:15 horas hacían su aparición los toscanos encima del entarimado villabés. Su ataque duró apenas tres cuartos de hora, pero desde el minuto uno salieron a por todas, y a pesar de que la sala presentaba una entrada más bien pobre, enseguida pudimos comprobar que no estaban dispuestos a que viésemos el espectáculo desde la barrera y sin darnos cuenta nos hicieron cómplices y participes de lo que estaba ocurriendo. Los de Pisa abrían su descarga con una intro que daba paso a “Age of conquest” canción que pertenece a su segundo y último trabajo de estudio titulado “Wardens of the west wind”. Cinco canciones más completaron el setlist todas ellas pertenecientes a este mismo trabajo, que fue lanzado al mercado en febrero de este mismo año. Con “Ode e west wind” se empezaron a gestar los primeros pogos y “circles pits” en las primeras filas y fue con “the breed of durin” cuando bajo las instrucciones de Francesco, quien durante todo el concierto estuvo arengando al público, nos dividimos los allí presentes en izquierda y derecha para dar forma a un “wall of death” en toda regla, la sorpresa vino cuando apareció sobre el escenario Netta Skogg acordeonista de los directos de Ensiferum (también conocida por haber militado en las filas de los también finlandeses Turisas) para cantar a dúo con Francesco “Rebel and Free”, tema elegido para poner punto y final al concierto. El sonido fue correcto como la mayoría de veces que acudimos a la sala navarra. El punto negativo la poca gente que se animo a acudir a esta cita puesto que el show ofrecido por Wind Rose estuvo una vez más (ya les habíamos visto en acción teloneando a los suizos Eluveitie en Bilbao a principios de este año) más que a la altura de las circunstancias, a pesar de tratarse de una banda que todavía no es muy conocida por estas tierras.

Llegaba el turno de los fineses Ensiferum, cuando todavía faltaban algunos minutos para abordar las 22:00 horas y todavía saboreando las buenas sensaciones que nos habían dejado los trasalpinos, el quinteto nórdico salió a escena con la fuerza y la pegada habitual utilizando “March of War”, corte que abre su último trabajo como intro. A partir de aquí una nutrida representación del setlist se centro en este disco, llamado “One man Army”, en concreto sonaron hasta seis temas más pertenecientes a dicho álbum. También hubo sitio para clásicos que nunca faltan en el ataque de la banda liderada por Petri Lindroos.
Por supuesto nada que decir sobre el sonido y la iluminación tampoco esta vez puesto que como siempre fue de notable alto para arriba. La sala presentaba en este momento más publico pero sin llegar a ser en ningún momento agobiante. Pudimos ver eso si que los que habíamos acudido lo habíamos hecho dispuestos a entregarnos en cuerpo y alma a la batalla y desde prácticamente "Axe of Judgement", canción que siguió a la intro el respetable se fundió en una autentica comunión con la banda. Sami, el bajista de la banda, no paraba ni un solo minuto y recorría una y otra vez el escenario arengando a la gente a que siguiese sus pasos y no permaneciera de brazos cruzados. Otra vez Netta tuvo su parte de protagonismo porque tampoco paró quieta, a pesar de lo incomodo que tiene que ser sujetar en brazos el acordeón durante más de una hora que duró el concierto, derrochando simpatía y afabilidad y sonriendo siempre al público yendo y viniendo desde la tarima elevada de la batería (posición que se intercambiaba a menudo con Sami) a la primera linea junto a Petri, Sami y Markus.

Sudorosos tanto ellos como nosotros no podíamos dejar de cantar cuando sonaban himnos míticos como “From Afar” o “Lai lai hei”, hubo lugar hasta para la famosa versión de la canción “Bamboleo” de Gipsy Kings que puso fin al concierto. Pero queríamos más y no les íbamos a dejar irse así de rositas… Tampoco se hicieron mucho de rogar y enseguida salieron de nuevo al entarimado para dar los últimos embates a la batalla, no podían haber dejado para el final mejores temas, y es que el bis que contó con 3 exitazos de la banda se compuso de “In my word I trust”, “Twilight tavern” y el incombustible “Iron”. Ahora si, llegado el final, la banda se retiró definitivamente y salieron los pipas a recoger todo el equipo dando por terminada la batalla.

Exhaustos pero conscientes de que lo habíamos pasado en grande dirigimos nuestros pasos al stand de merchadising que había al fondo de la sala, donde tuvimos oportunidad de intercambiar una breve pero muy agradable conversación con Francesco y Claudio, vocalista y guitarra respectivamente, de Wind Rose. Y ya fuera de la sala, también se dejaron ver el resto de componentes de la banda italiana así como Netta con la que ademas de felicitarla y pedirle que hiciera llegar un saludo al resto de integrantes de Ensiferum pudimos también hacernos una foto.

Crónica y fotos: Sorgintxo