La gira de Gritando en Silencio llegó el pasado fin de semana a Asturies. Fue la sala Sir Laurens la que acogió el show del grupo sevillano junto a los madrileños Re-Verso y FelipeSM el encargado de dar buena cuenta de la noche.

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Dicen que lo bueno se hace esperar. Y algo de razón debe de tener la frase, pues hasta tres intentos tuvo que realizar Gritando en Silencio para conseguir llevar su gira de presentación de “La Edad de Mierda” a Oviedo. Al final, la cita tuvo lugar en la sala Sir Laurens, que poco a poco se va convirtiendo en parada obligada de las giras que pasan por nuestra región. Una noche que tuvo que luchar contra el infortunio de la coincidencia de un partido del equipo de fútbol de la capital asturiana, pero que terminó por todo lo alto.

Comenzó la música a eso de las nueve y cuarto cuando la banda madrileña Re-Verso salió a escena. Tras una intro con sonidos de batalla arrancaba un show en el que el quinteto dio buena cuenta de su primer disco “Romance de mil Abordaje” con canciones como “Re-Verso”, “La Trena”, “A Varios Metros”, “Calaña” o “Sin Freno y Desbocao”, además de ofrecernos un par de adelantos de un nuevo trabajo, el cual la banda entrará a grabar próximamente.
Su mezcla a caballo entre bandas como Marea o Sínkope, es a la vez su mayor virtud y su principal lastre. Y es que la banda tiene sonido, tiene buenas letras… pero aún no posee un sello propio que evite que pienses en otras formaciones mientras los escuchas.
La hora de concierto que ofreció Re-Verso tuvo dos partes muy diferenciadas, una primera mitad difícil, con la banda fría y el sonido jugándole una mala pasada pues era imposible entender la voz de Ger. Y otra segunda parte del mismo ya con el sonido soplando a favor y Sergio, guitarrista del grupo, tomando el mando en cuanto a la presencia escénica en un alarde de motivación, terminando tocando sobre la barra de la sala.

El final de fiesta corrió a cargo de Belo, quien se subió a colaborar con la banda en “Como Viento y Arena”, poniendo un buen broche a su show. Una actuación que fue de menos a más y dejó claro que Re-Verso tiene materia prima para ofrecer una propuesta interesante en su próximo trabajo.

Pasaban las diez y media de la noche cuando comenzaban a sonar los primeros acordes de “Ganado”, dedicada a los refugiados. Así arrancaba el regreso de Gritando en Silencio a tierras asturianas. Mientras Marcos guerreaba con algún acople en su voz (único problema de sonido de su repertorio), la banda nos ofrecía temas como “Dos Semanas y Dos Domingos”, “Estaré en el Bar” o “Estrellas Fugaces”. Ésta última marcó el fin del “calentamiento”, pues a estas alturas la banda ya avanzaba a velocidad de crucero, con Jorge marcando el ritmo, Santos disfrutaba recorriendo el mástil de su guitarra (llegando a quitarse las gafas), a Curti complementando a Jorge y ya mucho más suelto y acoplado a la banda y a Marcos haciéndonos cantar en cada estrofa.

“Actitud” y “Entre tus Piernas” subieron un listón, siendo dos de los temas más coreados de la noche. Justo antes de que la banda nos ofreciera un pequeño parón en el ritmo del concierto para interpretar “Blues del Espejo, con improvisación inicial, “Alma De Blues”, “Rutina en las Venas” con Marcos arrancando el solitario y la genial “Perdedores en la Lluvia”. Tras ello, llegó la hora de pisar el acelerador y para ello nada mejor que comenzar con “A Las Armas”, con la colaboración especial de Daviz de Mala Reputación, haciendo un inciso para recordar al gran Alejandro Espina. “A la Luz de una Sonrisa”, “Vértigo” y “Mereció la Pena”, con Marcos usando el aparato dental de Lisa Simpson, tres temas que nos hicieron cantar y disfrutar de lo lindo y con los que la banda se despidió.
Los bises corrieron a cargo de “Va por Vosotros” y “Rock&Roll de Barrabás” (con Re-Verso, Daviz y Belo sobre el escenario) y fueron la puntilla del concierto.

Intenso, vibrante, emocionante… pero sobre todo fugaz. Y es que las casi dos horas de concierto de los sevillanos se nos pasaron volando, como siempre que estás disfrutando el tiempo se nos fue de la mano y tras un gran concierto nos quedó un pensamiento común en la cabeza: “Que el rock no pare”.

 

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es