El pasado sábado 8 de marzo FelipeSM estuvo disfrutando del directo de Sound of Silence, Crisix, Hyde Abbey y Teksuo en la sala Acapulco de Gijón. Sin duda una gran noche, de la cual hoy nos presenta su crónica y fotos.

¿A qué esperas?

 

 

Prometedora noche de metal la que nos esperaba el pasado sábado 8 de marzo tras la resaca post gala de los AMAS, y es que por fin Sound of Silence presentaban su El Anochecer como se merece en casa. Junto a ellos estarían en la sala Acapulco de Gijón, los catalanes Crisix y Hyde Abbey, así como los asturianos Teksuo, todos ellos presentando sus nuevos trabajos y todo por solo 10€. ¿Qué más se podía pedir?

Comenzó la noche en plena tarde, a eso de las 19:20 salían acompañados del sonido de “Mr Sandman” Teksuo dispuestos a ponérselo muy difícil al resto de grupos. El grupo salió haciendo gala de su nuevo giro estilístico, más agresivo en su nuevo ep que en su segundo disco, y el buen sonido de la noche favoreció presentación.
Temas como “The Swarm” o “The Hands of War” dejaron claro este nuevo aire de la banda, un hecho que confirmaron las revisiones de “Violence Story”, “Redshift” o “Pray for your Remorse”.

Individualmente la “vieja guardia” del combo estuvo a un gran nivel, Constan, Yorch y Rafa tienen un chip que indica “concierto” y su labor rara vez deja lugar a las dudas. En otro plano se sitúa Diego, quien concierto a concierto va creciendo como frontman y como vocalista, en cuanto consiga no centrarse tanto en que el público reacciones y se permita a sí mismo disfrutar, subirá otro escalón, su techo se lo marca él mismo.
En cuanto a la nueva incorporación de la banda, Christian cumplió en el aspecto instrumental, pero apenas aportó a la presencia escénica de la banda, demasiado centrado en su guitarra y en que su primer concierto con Teksuo saliese rodado. Fue un detalle que lastraría a la banda comparativamente con lo que estaba por venir.
En líneas generales fue un buen concierto, aunque el público no se animó hasta que el grupo descargó su versión de Rihanna, la cual fue cantada y celebrada por bastantes oyentes en la intimidad de la de Barbados. Ver para creer…

Comentaba anteriormente sobre lo que estaba por venir. Hyde Abbey salieron cual huracán, sabían que era una noche para ofrecer lo mejor de sus dos discos y de sí mismos, y vaya si lo hicieron. 35 minutos brutales en los que la banda, capitaneada por las voces de Presta y Rober, dejó un gran sabor de boca derrochando energía sobre el escenario y recordándome por momentos a los directos de The Eyes. Presentaron su último disco “Ooparts” con temas como “Saqqara Bird”, “Ockham's Razor” o “Jack the Ripper”, pero sin olvidarse de su “Hall of Shame” gracias a “The Collar” o “God, Pray for Plagues”.

Lo suyo fue un puñetazo encima de la mesa, la unión de las voces de Presta y Rober es valor seguro en una noche con buen sonido y así lo demostró la banda. Que engatusó al público asturiano con una actitud en el escenario que muchos otros se guardarían para grandes eventos.
Quizás el “pero” de su actuación fue la falta de autopromoción entre tema y tema, algo que la banda arregló al final de la noche repartiendo flyers, pero siendo una banda desconocida para la mayoría de asistentes se echó en falta algo más de presentación de la banda. Pero no debió importar al público, ya más animado y con una sonrisa de oreja a oreja cuando Edgar (de The Eyes en sustitución de David) y Kurti terminaron el concierto entre el respetable.
Gran concierto de una banda a seguir por todo fan del metalcore.

Lo que vino a continuación fue para hinchar pecho y decir “yo conozco a esta gente, son asturianos como yo”. Sound of Silence ofrecieron uno de esos conciertos perfectos. Abrieron con su genial “Un Nuevo Anochecer” y habían pasado apenas veinte segundos del tema cuando ya sabíamos lo que nos esperaba durante los siguientes cuarenta minutos. Buen sonido, un grupo dándolo todo, una ejecución impecable y un público totalmente integrado con la banda. El comienzo de “7 Veces”, segundo tema de la noche, tuvo un sabor especial, y es que esas guitarras tan heavys sonaron bastante familiares con la presencia de Pablo García, a quien algunos conoceréis de una banda que está empezando, WarCry. El guitarrista colaboró esa noche con Sound of Silence en sustitución de Rubo por motivos laborales (ya sabéis, la vida del rockstar no es tan buena como prometen), y cumplió con creces, más aún sabiendo que el número de ensayos conjuntos fue próximo a cero. Muy metido en el concierto, como uno más y cumpliendo a la perfección con unos temas muy distintos a lo habitual para él. ¡Qué gusto ver a Pablo con una guitarra sea en el estilo que sea!

El quinteto asturiano aprovechó para presentar ampliamente “El Anochecer” y a los temas ya citados sumó “En Nombre del Honor”, “No Hay Muerte Sin Vida”, “Déjate Guiar”, “Una Lápida Sin Cementerio” y “Tronos Sobre Cráneos”, canción en la que Nefta, perfecto durante todo el show, bajó del escenario para organizar un wall of death en el que el público colaboró gustosamente. Y es que el frontman se llevó al público al bolsillo desde el minuto uno y consiguió que la sala corease los temas y se convirtiera en varias ocasiones en un mar de cuernos.
Entre medias, nueva exhibición de Javier Fernández en la batería, no en vano el viernes se alzó con el Premio AMAS al mejor batería de Asturias, y solo un tema antiguo “La Resurrección de las 10 Almas”, el cual hizo las delicias de los seguidores del grupo.
Punto, set y partido para una banda que demostró un nivel envidiable, demostrando junto a Teksuo esa noche, la buena salud del metal extremo asturiano.

Y para cerrar la noche llegó el turno de Crisix. La verdad es que me gustaría deciros que fue un conciertazo, pues no mentiría ya que la banda estuvo a un gran nivel como acostumbra, pero creo que a los catalanes les perjudicó mucho la configuración de la noche. Me explico, tras tres bandas que practican un estilo similar, su salida a escena dejó a muchos asistentes fuera de juego, notándose en la frialdad de un público entregada apenas unos minutos antes, además salir después de las tres bandas que habíamos disfrutado, definitivamente no les benefició en nada.
Quizás por ello la banda salió a por todas con “I.Y.F.F” y “Rise…then Rest”, dejando claro que iban a sumarse a la fiesta sí o sí.

Con una gran puesta en escena y su “nuevo” bajista Dani totalmente acoplado en el juego de la banda, el quinteto fue descargando su arsenal. “Scars of the Wolf”, “Dead by the Fistfull of Violence” y “One by One” pisaron el acelerador, pero el respetable no se animó hasta que Juli salió a escena con un par de camisetas para regalar y las maracas listas para interpretar “Brutal Gadget”. A partir de ese momento, el concierto fue rodado, posiblemente servidor hubiera eliminado la versión de Ghost a favor de un tema propio de la banda, o elegido mejor la canción de su tradicional intercambio de instrumentos, no vi cómodo a Busi cantando S.A.
Pero nada de eso importó cuando la banda disparó “Waldi Gang”, “Frieza the Tyrant”, “Bring ‘em to the Pit” y la locura del “football of death”, y el final con el himno “Ultra Thrash”. Le costó a la banda conectar con su público, pero al final su actitud y buen hacer se impusieron, provocando la sonrisa en todos los asistentes.

Cuatro bandas, cuatro directos de altura y solo 10€ de entrada… algo falla en los metalheads de Asturias para que “solo” asistieran unas 200 personas…perdón, 200 afortunados.
Yo repetiría mañana mismo encantado.

Crónica: FelipeSMwww.smfelipe.es