Hace unas semanas los griegos Rotting Christ se pasaron por nuestro país acompañados por Twilight of the Gods y Negura Bunget entre otros, y nuestra redactora Xell acudió a su visita en Barcelona. Si quieres saber qué ocurrió sobre el escenario esa noche, no puedes perderte esta crónica.




El pasado mes de noviembre, la ciudad condal estuvo repleta de conciertos y uno de los más esperados fue sin duda el que dieron los griegos. Rotting Christ venían finalmente como cabezas de cartel acompañados del super grupo Twilight of the Gods y de Negura Bunget. Para abrir la velada, estaban los españoles Wrath Within e Hyban Draco, pero por horarios laborales me fue imposible llegar a sus actuaciones.

Llegué escasos minutos antes del comienzo del espectáculo de Negura Bunget, los cuales salieron a tocar ante una Apolo 2 más vacía que llena. Una pena que la mayoría del público llegara para la actuación de Twilight of theGods y se perdiera el gran concierto que dieron los rumanos, ganadores absolutos de la noche desde mi humilde opinión. Años atrás la formación de NeguraBunget se quebró para dar forma a Dordeduh, obligando a Negru, batería y percusionista de la banda, a buscar nuevos miembros para que la banda siguiera en activo. Lamentablemente, en 2013 volvieron a haber problemas internos que hicieron que Negru volviera a buscarse nuevos integrantes una vez más.



Malos rollos aparte, la nueva formación me pareció bastante sólida encima del escenario e hicieron justicia a los temas que tocaron de su mítico álbum Om, “Norilor” y “Cunoaștereatăcută”. Además de contentar al público con una breve muestra de los viejos Negura Bunget, tocaron temas de su último disco en estudio Vîrstelepămîntului y la canción “Curgerea Muntelui”, publicada en octubre a modo de single. Sorprendentemente los rumanos gozaron de buen sonido durante todo al espectáculo aún con todos los instrumentos de los que hicieron gala, mención especial para el llamado tulnic, una especie de cuerno propio de los Alpes que usaban los pastores para comunicarse en las montañas.

Tras los 40 minutos en los que Negura Bunget nos adentraron a los bosques con su música, llega el turno de ver a Twilight of the Gods, una banda que nació como tributo a Bathory y que lanzaron su disco debut durante el 2013. El grupo está formado por integrantes de bandas de sobra conocidas como PrimordialAura NoirLock UpEinherjer con el propósito de honorar a Bathory practicando heavy metal. El espectáculo resultó bastante entretenido, en parte gracias a que Alan, el vocalista, que además de ser todo un personaje con carisma, tiene una calidad vocal indiscutible. Pese a ello, debo reconocer que al principio se me hizo muy raro evitar las comparaciones con su forma de cantar en Primordial y en más de una ocasión esperaba la entrada de la maravilla de tema que es "Empire Falls".



Se dedicaron a tocar temas de su disco debut Fire on the Mountains y no nos deleitaron con ninguna cover de Bathory, algo que todos estábamos esperando. El concierto fue muy dinámico, con un ir y venir de todos los componentes por el diminuto escenario de la sala. Para este tour, se han traído a Anton Reisenegger (al cual pudimos ver en septiembre junto a Lock Up) a las guitarras, en substitución de Patrick Lindgren de Thyrfing. La actuación llegaba a su fin tras aproximadamente 40 minutos que pasaron volando, dejando a la audiencia más que contenta.

Ya entrada la noche, llegaba el turno de los griegos. Rotting Christ venían a presentarnos su última obra llamada Κατάτον δαίμονα εαυτού además de a tocar varios de sus grandes clásicos. La música de los hermanos Tolis ha ido evolucionando a lo largo de los años pero han sabido conservar a sus fans más antiguos mientras han ido generando de nuevos. Además suelen tocar un setlist bastante repartido dejando a todo el mundo contento. Empezaron tranquilitas, con “666” de su último álbum, tema más que acertado para comenzar un concierto seguida de “dub-sag-ta-ke” de su anterior trabajo. Pero con las primeras notas de “Athanati Este” se comprobó que Rotting Christ estaban aquí para darlo todo. El público, pese a ser escaso, respondió con el mismo ímpetu y energía sobretodo en temas como “The Sign of Evil Existence”, “Societas Satanas” (un cover de Thou Art Lord, banda paralela de SakisTolis y en la cual ha militado Seth de Septicflesh) o la típica (y prácticamente favorita de los fans) “Non Serviam”. En este tema, Alan tuvo la ocurrencia de salir al escenario a hacer no sé muy bien qué. Porque si soy sincera, perjudicó el tema más que otra cosa. Se dedicó a agarrar a Sakis por el cuello y “cantar” el estribillo del tema, mientras alardeaba de lo genial qué era y de lo mucho que le gusta beber (como todo escocés hijo de su madre).



Encantada de saber lo bien que se han llevado los grupos durante el tour, pero o sales a hacer una colaboración decente o no salgas, porque yo no he venido a ver a un tipo con gafas de sol, botella en mano, a destrozarme uno de los temas más míticos de los griegos. El señor Alan no tuvo suficiente con salir en “Non Serviam”, que tuvo que volver a hacer acto de presencia hacia la recta final del concierto, esta vez acompañado de sus compañeros en Twilight of theGods. Por suerte, para esta ocasión dejó el micrófono de Sakis en paz. Este se despidió con “Noctis Era”, que ante a un público que solo sabía que pedir más y más, muy simpático respondió “no, no, polisia, polisia”. Por suerte solo estaba bromeando y para la recta final se había guardado “King of Stellar War” y “Archon”.

Una velada digna de ser recordada, con una entrada bastante escasa (y eso que caía en sábado y a principio de mes) que ningún fan del metal extremo debería haberse perdido. Grabadlo bien en vuestra cabeza, da igual qué etapa de Rotting Christ sea tu favorita, los griegos siempre cumplen las expectativas y con creces.

 

Crónica y fotos: Xell