Hace una semana Trallery visitó Oviedo y junto al trío thrasher estuvo Sound of Silence. Una tremenda velada que tuvo lugar en la Lata de Zinc y que FelipeSM no quiso perderse.

¡Aquí tenéis la crónica de la noche!

 

 

Jueves, un día extraño para ir de concierto. Ya apetece fiesta, pero sabes que al día siguiente toca madrugar. Sin embargo un nuevo paso de Trallery por Asturies para presentar “Spiritless” junto a Sound of Silence bien merece la pena el viaje a la Lata de Zinc.
Y como yo muchos debieron pensar, pues la sala lució un estupendo ambiente con un casi lleno en la habitual penumbra que caracteriza al local.

Ante la grata sensación de ver una sala abarrotada, salieron a escena Sound of Silence para dar buena cuenta de su “El Llanto de los Mártires”. Pasado el efecto de su regreso a los escenarios, el grupo sabe que ello supone un empezar de cero partiendo de su último trabajo. Por ello, o porque quizás no sabe hacerlo de otra forma, la banda salió como un rodillo. Acompañados de un buen sonido, menos mal porque si encima de a penas ver al grupo no se le oye, fueron circulando temas como “Culto al Suicidio”, “Más Allá de Mi”, “Tronos Sobre Cráneos” o “Sacrificio de una vida Atormentada”.
El grupo se mostró muy cohesionado, reflejando que en el local el trabajo se hace con cabeza y capitaneado por un Nefta que cumplió su labor vocal y a la vez nos volvió a ofrecer esa imagen de frontman distinto del metal extremo que tanto nos gusta. Todo el grupo rindió a un gran nivel, pero en esta ocasión quisiera hacer hincapié en Dmitry, que clavó cada solo desbordando clase y técnica. Mucho ojo a este músico porque dada su juventud, puede ser uno de los grandes talentos futuros de la escena.
El concierto terminó por todo lo alto y con todo el respetable a merced del combo gracias al triplete de despedida basado en “Un Nuevo Anochecer”, “La Resurrección de las 10 Almas” y “Viendo al Cielo Llorar”.

A continuación llegó el turno de Trallery. El combo mallorquín vive un idilio con Asturies, tres conciertos ya en esta gira, y eso se notó. Nada más salir Biel, Humberto y Sebastiá a escena el público se volcó con el grupo. Poco importó que la voz de Humberto se escuchase algo baja por momentos, o que Sebastiá luchase desde su batería contra la gripe, el grupo fue un cañonazo y por momentos parecía capaz de derribar la Lata de Zinc.
Lo suyo fue una hora de masterclass de thrash metal, con un Biel imponente en las seis cuerdas y Humberto engatusando a un público que no cesó el pit a pesar de la falta de espacio existente.
Basó la banda su repertorio en su excelente último trabajo “Spiritless”, pero también tuvo hueco para temas icónicos de su discografía como “White Shadow”, el cual desató el jolgorio del respetable. El remate de la noche tuvo lugar con el vocalista de la banda portando una camiseta del Real Oviedo, del mítico Carlos, si mal no recuerdo; detallazo que demuestra el amor de la banda por esta tierra.
Incontestables, pletóricos, apabullantes… escojan adjetivos para estos tres músicos, todos valen y todos llevan a una reflexión final: van a por el trono del thrash nacional y lo van a conseguir.

Tremenda noche de jueves en la que salimos con una sonrisa de oreja a oreja de la Lata de Zinc. ¿Hay algo mejor para ir a trabajar al día siguiente?

 

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es