El pasado viernes día dos la gira "2K18" de ZOO se pasó por Alicante, con Machete En Boca como grupo invitado y nuestro redactor JuanF no se quiso perder la cita.

¿A qué esperáis para leer esta crónica?

Al mal tiempo, buena cara. Con lluvia prolongada durante todo el día, Alicante contaba las horas para disfrutar de la fiesta de la música. Uno de los grupos más queridos en la provincia llegaba a la Sala The One por segunda vez en menos de un año. ¿La excusa? Su gira “2K18” con nuevos temas de los que se había podido ver un único adelante hasta el momento. ZOO preparaba su descarga directa de rap, punk, electrónica y reivindicación sin cortes.

Las primeras en salir al escenario fueron las componentes de Machete en Boca para alzar en alto la voz feminista. Fiesta y garra a partes iguales para los numerosos asistentes que fueron entrando a la gran Sala The One. Las primeras filas coreaban estribillos, bailaban con La Prima, San, JazzWoman y La Charli. El dancehall tomó San Vicente del Raspeig con chulería y conciencia seria. Si leyendo estas líneas no sabes muy bien de qué estoy hablando escucha obras como “Brutalidad Verbal” o “Pa’ Mi Peich”. Buena apertura de velada con un final con bailarinas y cantantes consiguiendo mover a un gran porcentaje del público. No todo el mundo logra lo que estas raperas consiguieron. La denuncia social no faltó en un concierto que me dejó con ganas de más. Mucho apoyo y fuerza para estas guerreras, la lucha continuaba. M.E.B estaba en casa.

Lo siguiente, lo que todo el mundo estaba esperando. Glorioso sold out para disfrutar de la fiesta de un idioma. El valenciano estaba presente en todos los asistentes. Se respiraba libertad. Mientras los de Gandía se preparaban para salir al escenario, se iba llenando un recinto que rebosaba cultura. ZOO se ha convertido en todo un referente en el País Valencià y este es un ejemplo explícito de ello.

Todo se ponía oscuro. Luces azules iluminaban la tarima al ritmo introductorio de “Corbelles”. Si un grupo arranca con su pieza más vitoreada y representativa es que se espera un concierto memorable. Panxo y compañía subían al escenario con ganas de abrir su nueva gira en una ciudad que le ha apoyado desde siempre. Seguidamente “Vull” tomaba el relevo al ritmo de revolución. Los puños en alto simbolizaban el magnífico inicio del recital. Las tempestades vienen del sur, concretamente de San Vicente. 

El orden de los factores no altera el producto. Intercalaron temas de sus dos obras en un espectáculo redondo. Canciones como “Carrer de l’Amargura”, “Imperfeccions” o “Aquesta Vora” de su desvirgue “Tempestes Vénen del Sud” se alternaban con otras más recientes como “El Cap Per Avall”, “Impresentables” o “La Mestra”, de suquerido “Raval”. Letras que calan hondo en sus fans, siendo cantadas a pleno pulmón por una sala llena de principio a fin. La escena valenciana está más que viva.

Hace menos de una semana, la banda había presentado un adelantado perteneciente a un futuro EP. La fecha era una excusa perfecta para presentarloen Alicante. Conceptual e imaginaria a partes iguales, “Robot” aterrizó en la Tierra a ritmo castellano como principal sorpresa en su composición. Aún falta agarrar bien, pero ya nos hacemos una idea de la acogida que tendrá más adelante.

Panxo y Arnau, a duelo de voces, interpretaron un “Xafang Fang” a puro estilo get down. Rap puro y directo que simboliza las referencias de la banda y tributa su pasado como Sophy Zoo. También había tiempo para el baile con “#Faena”, para la ironía y la guasa con “Dilo en Castellano” y para la emotividad con la grandiosa “Correfoc”. Un concierto completo con diferentes estados de ánimo, todos agradables.

Había que ir finalizando ya la velada y “Ventiladors” y “Estiu” estaban preparadas en la recámara para ser disparadas hacia nuestros oídos. Sensaciones que acababan con el remix del aclamado tema de La Gossa Sorda “Esbarzers”. Efusividad y pogos para adornar un cierre con, me aventuro a decir, una cover que mejora a la original. Un adiós con “Rituales de Santería” de fondo, un rostro de satisfacción, un sentimiento de plenitud.

Poderío, sonido conmensurable y una promesa de vuelta. No es solo música, es fiesta, emociones, la libertad de una lengua… También hubo tiempo para mencionar a gente como Valtonyc o los presos políticos catalanes. Es lo que nos tiene acostumbrados un concierto de ZOO. Si no los conoces o no has tenido la oportunidad de disfrutar de ellos, te estás perdiendo algo muy grande.

Crónica y fotos: Juan Fernández