El martes 16 de octubre tenía lugar en Oviedo una intensa velada de heavy metal, compuesta por tres bandas internacionales, Crystal Viper, Bullet y el cabeza de cartel Ross the Boss. Aquí os dejamos la crónica de la noche.

¿A qué esperáis?

 

Los encargados de comenzar la velada fueron Crystal Viper, que lo hacían de forma puntual ante el escaso público que se encontraba en la Sir Lsurens en ese momento. Los polacos abrieron con “Queen of the witches” de su último trabajo “The Witch is Back”, del que caerían un par de temas más como “When the sun goes Down” y “Flames and Blood”.

La banda después de un parón de cuatro años y una vez superados los problemas de salud de la vocalista Marta Gabriel, demostró estar en un estado de forma óptimo, con una sobresaliente Marta Gabriel, que no dudó en echarse todo el peso de la banda a sus espaldas, consiguiendo caldear el ambiente y dejándonos a todos con ganas de más heavy metal, por suerte la noche no había hecho más que empezar.

Llegaba el turno de Bullet que comenzaban su actuación con “Speed and Attack” y “Ain't Enough”   ambos temas de su último trabajo “Dust to gold”, en el que centraron buena parte del set-list.

Los suecos siguen con la misma receta de siempre, una base de AC/DC, unas pizcas de Accept y listo para servir. Temas fáciles de digerir que resultaron del agrado de un público, que seguía llegando poco a poco a la Sir Laurens, la cual ya comenzaba a presentar un aspecto de fin de semana.
Nos fuimos metiendo en el concierto gracias a temas como “Turn it up”, “Dust til Dawn” o “Stay Wild”, temas hechos para disfrutar en directo, con la dupla de guitarristas formada por Hampus Klang y Alexander Lyrbo acaparando el centro del escenario durante los solos. Dag agradeció el apoyo del público durante el concierto justo antes de despedirse con “Bite the bullet”, había que dejar sitio para el plato fuerte de la noche.

Ross the Boss abandonaba las filas de Manowar en 1988, después de haber escrito los himnos más significativos de la banda, el martes se presentó en Oviedo con la intención de reivindicar todo ese antiguo material, pasando de puntillas por su último trabajo “By blood Sword”, del que únicamente interpretó dos temas.

El público asistente estaba deseoso de revivir la época más gloriosa de los norteamericanos Manowar y Ross the Boss Band nos dio lo que queríamos, comenzando a piñón con “Blood of the Kings”, “Death Tone” y “The Oath”.

Después de un par de temas de su último trabajo, el concierto subió de intensidad racias a himnos como “Blood of my Enemies”, “Kill With Power” o “Fighting The World”, que sonaron potentes y para nada devaluados en la voz de Marc Lopes que logró estar a la altura que la empresa requería. Para la despedida se reservaron dos últimos cañonazos, “Battle Hymn” y “Hail And Kill”, brazos en alto y fin de fiesta a lo grande tras noventa minutos de actuación. Veremos lo que nos depara la gira de despedida de Manowar y lo que son capaces de ofrecer, por el momento Ross The Boss demostró en Oviedo mantenerse dignamente en la batalla.

Crónica y fotos: NachoGS