El pasado sábado Arwen presentó su nuevo disco en sociedad en la madrileña sala Cool Stage. Un evento que nosotros no nos quisimos perder y del cual hoy nonamed nos presenta su crónica.

¿A qué esperáis?

 

 

Fin de semana de fiestas en Madrid. Y fin de semana de conciertos. El pasado sábado 11 de mayo, los madrileños Arwen elegían la sala Cool Stage para presentarnos su tercer disco “The Soul’s Sentence”. Catorce años han pasado desde aquel “Illusions” y un cambio drástico en formación y estilo, abandonando la voz femenina y con un José Garrido que pasa a cantar.

Vaya por delante que “Illusions” me parece uno de los mejores discos de metal melódico, sinfónico, power (vete a saber) de este país, y que el cambio de estilo no me ha convencido del todo. No tuve ocasión de verlos en su día, así que, teniendo la oportunidad de hacerlo, me parecía casi un pecado no acercarme a disfrutar de ellos.



A las 21:00 la banda salía a escena con el tema “Hollow Days”. Me gustaría resaltar el trabajo que está haciendo la propia sala Cool Stage para mejorar sus instalaciones. Como he dicho antes, para mí los temas nuevos me suenan fríos, faltos de gancho, pero Arwen hace un buen trabajo en el escenario, incluso incorporando elementos visuales, plataformas para que se suban los músicos y confeti. No es un problema del grupo, es un problema de las canciones. La gran noticia de la noche fue la presencia de Mamen Castaño para dar voz a todos esos temas de su anterior etapa. Para hacernos otra vez volar hacia la fantasía con maravillosos temas como “Keltia”, “Riding Alone” o “Time’s Gate”, aunque sentía que tampoco era la Mamen de aquella época. Sin el protagonismo suficiente. Además, en cuanto se separaba un centímetro del micrófono aquello ya no se oía. Por lo cual estábamos en mala posición.



Arwen contaron con muchas colaboraciones. Elena Alonso teclista de Lethargus y Third Dim3nsion, Miguel Rocha vocalista de Boyd un auténtico ciclón sobre el escenario y Javier Vega de Beyond, mucho más calmado que Miguel, pero igualmente un grandísimo vocalista. Me habría gustado ver a Nacho Ruiz y espero poder hacerlo en un futuro.

A pesar de todo, yo el concierto lo disfruté mucho, con un José Garrido que hace su labor de conexión con el público de manera más que correcta y con un Daniel Melian, bajista y corista realmente bestial, que se zampaba el micro.



A lo mejor es la nostalgia lo que me mata, pero creo que Mamen Castaño junto a los actuales Arwen mejora mucho todo el conjunto. Quizás no es necesario que sea Mamen, pero sí echo mucho de menos las composiciones nuevas con una voz femenina y muchísimo más protagonismo de teclados para darnos esos parajes épicos. Que sí, que “The Soul’s Sentence” es un buen disco, pero el sonido de los Arwen de antaño ya no está. Estamos ante una nueva banda y tendremos que acostumbrarnos a ello.

 

Dales una oportunidad, y si no te convencen dales otra.

Crónica y fotos: Nonamed