La segunda edición del FaanFest congregó el pasado sábado a más de seis mil amantes de la música en Oviedo. ¿Los motivos? Seis: Turbonegro, Helltrip, Capsula, The Wizards, Diamond Dogs y un tal Iggy Pop...

¡Aquí os dejamos nuestra crónica repleta de fotos de la noche!

 

 

Nacido hace un año al amparo de las festividades de San Mateo en Oviedo, el FaanFest buscaba este año convertirse en un referente en el norte de España. Para ello el festival optó por un gran cabeza de cartel como es Iggy Pop, quien con el anuncio de “fecha única” en España atraería a gente de todo el país e incluso de fuera del mismo; además de con diversas bandas que remataban un cartel más que interesante.

Comenzó la tarde tras el pitido final en el Tartiere, con Helltrip saliendo a morir sobre las tablas del recinto de La Ería. Y nunca mejor dicho, pues el cuarteto mierense lo dio todo en el que fue su último concierto, ante un numeroso público repleto de caras conocidas del rock asturiano. Durante su media hora de actuación la banda ofreció temas de sus tres discos bajo un estupendo sonido que solo flaqueó en dos momentos puntuales con la voz de Guzmán. El eléctrico guitarrista se dio su último paseo entre el público y se gustó, haciendo las delicias del respetable mientras sus compañeros sonreían sobre las tablas.
Concierto de altura, como siempre han sido los shows de Helltrip. Despedida de putos amos.

A continuación llegó el turno de The Wizards. Nuestra compañera Sorgintxo ya nos había hablado muy bien de estos chicos de Bilbao y hoy debo darle la razón. El combo vasco practica un rock pesado, con tintes de stoner y heavy metal “osbourniano”, que pasó cual apisonadora sobre las cabezas del público. El grupo aprovechó para presentar los temas de su primer disco homónimo ofreciendo un buen concierto, cuyo único pero en mi opinión fue la ausencia de unos coros para apoyar y rematar la labor de Ian. Un Ian que es un frontman colosal, pura energía sobre el escenario. Grato descubrimiento sobre tablas del FaanFest.

No abandonamos el País Vasco pues Capsula era el siguiente grupo en salir a escena. El trío de origen bonaerense ofreció un show sin artificios, apoyándose tan solo en su rock psicodélico con aires punk y en una dosis de actitud bestial. Gracias a ello se llevaron al público al bolsillo desde el primer acorde.
Repasaron en su repertorio buena parte de su extensa discografía, que incluye una decena de referencias, haciendo las delicias de un respetable que ya abarrotaba el recinto de La Ería.
Buen show, aunque a un servidor, poco amante de su estilo, no terminaron de convencerle.

La temperatura subía dentro de la gigante carpa mientras fuera comenzaba a hacer un frío bastante “interesante”. Diamond Dogs fue para mí el segundo descubrimiento de la jornada y es el grupo sueco ofreció un concierto estupendo, un poco frío al comienzo pero que fue ganando con el paso de los temas. ¿Sus puntos fuertes? Un vocalista llamado Sulo Karlsson que mientras ofrecía una masterclass de rock fue madurando poco a poco su conexión con el público hasta que la comunión fue plena. Y cómo no, su teclista Henrik Widén, el cual le da una profundidad mayor aún a los temas de la banda.
Suecia y rock, valor seguro. ¿Qué diantres comerán?

Turbonegro salieron a por todas. Y tras superar unos problemas con el micrófono de su vocalista, la locura se apoderó del respetable cada vez que sonaba alguno de sus “hits” como son “All my friends are dead”, “City of Satan”, “Mister Sister” o “I got a Knife”. Lo suyo fue un show que combinó a la perfección potencia, actitud y humor, pues su hora larga de actuación estuvo repleta de chanzas sobre nuestras montañas, la princesa de España o la cocaína.
La recta final del repertorio fue una delicia, tras romper las gargantas del personal con “Get it On” la banda hizo el amago de retirarse para luego regresar con “The Age of Pamparius”, “TNA” (presentada en castellano con Happy Tom como "traductor”) y tras una extensa presentación del grupo cerrar la noche con la aclamada “I got Erection”. Sin duda, los vencedores de la noche.

Ante más de seis mil personas hacía su aparición pasada la media noche Iggy Pop. La leyenda de Michigan salió a por todas, repleto de energía y ganas de cumplir las expectativas que su visita había generado. Y con ese ánimo al segundo tema ya nos estaba regalando un “I Wanna be your Dog”, seguido de “The Passenger”. ¿El resultado? Todo el recinto a sus pies.
Continuó así el concierto, repleto de grandes temas y algunos mega éxitos como “1969”, “Lust for Life” o “Wild One” y acompañado el vocalista por una banda que le hizo sonar a las mil maravillas. Una pena que sus componentes estuvieran bastante atrás en el escenario, dejando todo el protagonismo a Mr Iggy.
Estupendo concierto de un artista que poco tiene que demostrar a estas alturas y que sin embargo mostró mucha más actitud en un tema que muchos otros 40 años más jóvenes en horas y horas de actuación.

La segunda edición del FaanFest fue un éxito rotundo. Tanto en sonido, como en afluencia de público, como en el nivel mostrado por los grupos sobre las tablas. Esperamos y rogamos encarecidamente que los tambores de guerra que suenan en el ayuntamiento de Oviedo respecto a los conciertos en el excelente recinto de La Ería no se lleven por delante al FaanFest.

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es