A primeros del mes de agosto tuvo lugar la novena edición del Resurrection Fest en la localidad lucense de Viveiro, nosotros no nos lo quisimos perder y hoy nuestro equipo os presenta la crónica del primer día.

Amon Amarth, Megadeth, More than a Thousand, Mutant Squad, Kreator, Red Fang... ¿quieres saber cómo les fue?

 

 

Con la llegada del 31 de julio, Viveiro amanecía con olor a festival ya desde primera hora de la mañana. A pesar de haber llegado bien de tiempo para el inicio del Resurrection Fest, la cola en las taquillas a esas horas era bastante grande, tanto que te podías pasar tranquilamente hora y media de reloj para recoger la acreditación.

A eso de las 15:30 les tocaba a los triunfadores del Live For Madness Metal Fest de Ourense, Mutant Squad, e increíblemente, la gran cantidad de público fue una de las marcas del concierto. Inauguraban el Main Stage, el escenario grande, y con dos cojones y una intro de lo más bailable, los mutantes comenzaron con su pegadiza ''Overdose'' con unos brutales coros de Campi; y como la canción dice, ''No Time to Waste'' así que la banda siguió con ''Dead Man Wade''. Los problemas con el bajo marcaron estos minutos, pero mientras, el señor Pla se marcó un speech para no aburrir al personal. El bolo siguió enloqueciendo a la gente con los ritmos y el virtuosismo de Caki (aún por aflorar por completo en la banda) o los enormes solos de Pla. La banda continuó el viaje por su álbum ''Titanomakhia'' y pasando brevemente por su EP ''Social Misfits''. Cerraron con ''Mutants Will Rise'', un tema que tiene un poco de cada corte del disco, es la mejor idea que pudieron tener estos jóvenes gallegos.

A continuación fue el turno de ver a Rise of the Northstar, con un público bastante abundante que ya había calentado motores con grupos como, Childrain, Hyde Abbey, Acid Mess, Humanno y Ash is a Robot las horas previas.
Teniendo en cuenta que todavía no han sacado su álbum debut (aunque saldrá en breve), Rise of the Northstar cuenta con bastantes seguidores en nuestro país, lo cual se vio reflejado en todos los asistentes que coreaban sus temas, además de ganarse unos cuantos nuevos seguidores en el festival. Se escucharon temas como “Sound of Wolves”, “DemonstratingMySaiya Style” y “Protect Ya Chest” de su EP “Demonstrating My Saiyan Style” y el single adelanto de su nuevo disco, “Welcame (FuryoState of Mind)”. En líneas generales un show bastante decente y una puesta en escena con mucha energía, además de dejarnos con ganas de más a la espera de su primer álbum.

Tras Rise of the North Star, no teníamos previsto ver a ningún grupo, sino más bien inspeccionar un poco el área del festival. Sin embargo, nos fue imposible no detenernos en el Ritual Stage a escuchar los sonidos atronadores de Cobra. Contando con Dani, bajista de Berri Txarrak, en sus filas; los vascos estaban dando un concierto directo y cañero que no nos dejó indiferente a ninguno. Después de apenas media hora de su “thriller rock”, nos dirigíamos para el escenario principal a disfrutar de la siguiente banda con una sonrisa de oreja a oreja.

Cerca de las cinco menos cuarto, daba comienzo uno de los esperados conciertos de la tarde: More Than A Thousand. Las ganas de verlos en directo eran grandes, pero la decepción fue todavía mayor al ver que su sonido era realmente penoso. Arrancaron con “Cross My Heart”, tema que se vio totalmente eclipsado a causa de los problemas técnicos, más acusado en una de las guitarras. Eso causó un estado de nerviosismo bastante evidente, cosa que no ayudó en absoluto cuando a los problemas técnicos se le sumaron equivocaciones y un desacompañamiento difícil de disimular. Una pena, la verdad, porque haber disfrutado de un buen sonido con los temas “Fight Your Demons”, “Feed The Caskets”, “Heist”, “First Bite” o “No Bad Blood”, hubiese sido memorable.

Volver al Ritual Stage para disfrutar de Minor Empires, era una apuesta segura puesto que nada podía salir mal si juntabas a un ex militante de Toundra con miembros de los desaparecidos Nothink. La voz de Juan Blas y los riffs de Víctor García-Tapia conquistaron Viveiro desde el primer tema, aunque el más vitoreado fue sin duda “Numbers”. El cuarteto se despidió entre ovaciones y aplausos, tras dar un gran espectáculo al que lo único que se le puede reprochar es la escasa duración. Ganazas de poder disfrutar de ellos en sala y con un set algo más largo.

“DOEN” fue el tema elegido por Red Fang para arrancar su concierto, seguido de “Malverde” y “Crows in Swine”. Por lo general la banda dio un buen concierto, todo bastante correcto, pero el directo, personalmente, se hizo bastante monótono. Quizás la elección de temas, que aunque teniendo a “Blood Like Cream” o “Prehistoric Dog” para elevar el ritmo, no fue suficiente para un directo de festival. Aun así, no cabe duda que estos hombres saben lo que hacen y en vivo no defraudan a nivel de calidad, pero un poco más de movimiento no vendría nada mal.

En el Ritual Stage comenzaba una de las sorpresas del Resurrection: los británicos Hacktivist. Increíble puesta en escena y ritmos contundentes que hacían imposible quedarse quieto. Cuesta explayarse cuando con un “impresionante” se resumiría todo. Los vocalistas J Hurley y Ben Marvin desencajaron mandíbulas con su frenético rap, compenetrándose a la perfección con el resto de la banda. Si tenéis la ocasión de verlos en concierto, no lo dudéis ni un momento, porque Hacktivist os harán disfrutar cada segundo de su demoledor directo.

Estábamos de nuevo en el escenario principal para ver a toda una institución del metal. Directos desde New Orleans, teníamos el privilegio de disfrutar de Crowbar tras cinco años sin pisar la península. Si bien parece ser que los pioneros del sludge decepcionaron a unos cuantos, nosotros salimos del concierto muy contentos con el espectáculo. Con temas como “Cemetery Angels” o “Sever the Wicked Hand” el Main Stage casi se viene abajo gracias a la voz y guitarra de Kirk Windstein.

Desde luego Amon Amarth era una de las bandas más esperadas por la gente y lo comprobamos viendo la gran cantidad de cuernos vikingos que había en el recinto desde tempranas horas. El público de Viveiro quedó completamente satisfecho con estos rubios barbudos. Cierto es que dieron un gran concierto y no dejaron atrás sus temas más conocidos como ''War of the Gods'' o ''Father of the Wolf'', tema con el que abrieron. Los pogos y los guturales marcaron este concierto, además del buen sonido de estos suecos. Tras un bis de dos temas, terminaron con ''The Pursuit of Vikings'', sin duda su tema más coreado.

De vuelta en el ritual stage, tocaba disfrutar del sludge / post-metal de The Ocean. Los alemanes han venido a España en varias ocasiones, habiendo podido disfrutar de ellos con bandas como Opeth o The Dillinger Escape Plan, y más recientemente como cabezas de cartel. Y si bien el único miembro en común que hay con todas esas fechas es su fundador Robin Staps, todos esos eventos tienen otra similitud: el patrón con el que se ha realizado el setlist, es decir, basarlo en su última obra. Entendemos que una banda tenga que promover su último disco, pero, ¿era estrictamente necesario que tocasen todo el “Pelagial” entero? Que estamos hablando de un set para un festival, con una duración determinada y con unos fans con una variedad de gustos más que amplia. Quejas del repertorio aparte, la voz de Loïc deslumbró como siempre nos tiene acostumbrados y para qué mentir, disfrutamos como niños del concierto.

Aun sin haber concluido el concierto de The Ocean, Architects salía al escenario del Chaos Stage a ritmo de “Gravedigger”, demostrando desde el primer segundo que los británicos venían a darlo todo. Estaba claro que “Lost Forever // Lost Together” iba a estar muy presente durante su concierto, y así lo demostraron dedicando casi todo el setlist de su último trabajo, con temas como “C.A.N.C.E.R”, “Naysayer”, “The DevilIs Near” o “Broken Cross” entre otros. Pero no todo fue novedad, sino que también pudimos disfrutar de “Alpha Omega” y, como cierre, el esperado “These Colours Don’t Run”, ambos de su anterior trabajo “Daybraker”. Architects consiguieron subir el nivel del primer día del festival a base de un directo impecable, grandísima puesta en escena y un contacto constante con el público. Sin duda una de las joyas de la corona de la noche del jueves.

No hay mucho que decir de uno de los grandes del thrash de siempre como es Megadeth, no fue un mal concierto en cuanto a sonido o técnica de los músicos, el setlist fue de lo más acertado y la mayoría de los fans estaban muy entregados. Empezar con “Hangar 18” es ir a por lo seguro, con un Broderick recreando bastante bien esos solos de Friedman y un Mustaine algo mayor fue lo que observamos en ese primer tema. Las pantallas del escenario ejercieron funciones interesantes por ejemplo en ''Sweating Bullets'' recorriendo varias habitaciones simulando el videoclip. Tras pasar por todos sus temas más conocidos, llegó el bis, ese ''Holy Wars...'' tan aclamado y que tan a cuento viene tocar estos días desgraciadamente. En definitiva, encontramos a unos Megadeth en buena forma, un Mustaine algo cascado, y creo que todos coincidimos en que ojalá el reloj biológico de la banda se hubiera parado hace 15 o 20 años para disfrutar de los puros Megadeth.

Te guste más o menos el thrash metal, al menos una vez en la vida tienes que ver a Kreator. Y decimos una vez, porque vista una, vistas todas. No queremos decir que el directo de los alemanes no valga la pena, todo lo contrario, pero es exactamente igual todas las veces. Como mucho variará un poco el setlist y eso si han sacado material nuevo, porque si no, lo más probable es que toquen lo mismo que la anterior vez. Aún así hay que reconocer que Kreator ofreció uno de los mejores conciertos del día y probablemente el que más afluencia de público reunió. No faltaron los hits “Phobia”, “Pleasure to Kill” o “Violent Revolution”, ni tampoco la palabrería tan característica de Petrozza.

Antes de que terminara el show de Kreator, nos dirigimos hacia el Chaos Stage para el concierto de Ignite. Lamentablemente, estos empezaron cuando aún Kreator no habían finalizado su actuación, lo que creó un poco de confusión y una mala acústica al principio del show de los californianos. Una vez solventado este pequeño incidente, la actuación salió a pedir de boca. El público no podía parar de brincar y moshear al ritmo de Zoli y los suyos. El setlist estuvo compuesto en su mayoría por temas de su último disco “Our Darkest Days”, a excepción del himno “Veteran” y alguna otra más de su anterior álbum “A Place Called Home”. Canciones como “Bleeding”, “Let it Burn” o “Judgement Day” sonaron con fuerza en contraposición de la acústica “Live for Better Days” o el ya conocidísimo cover de U2, “Sunday Bloody Sunday”.

El jueves llegaba a su fin y nosotros nos retirábamos a nuestros respectivos aposentos no sin antes hacer una última mirada al Ritual Stage para quedarnos de piedra al ver a Dancefloor Disaster. No contentos con hacer un cover de LMFAO también nos deleitaron con el trillado “Gangnam Style”. Sin duda, el que aún tuviera fuerzas (pequeño inciso, pero eran más de las 4 a.m.) y ganas de fiesta… la tuvo.

 

Crónica: Xell, Shadows y Felipe Outeiriño

Fotos: Resurrection Fest

 

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