Volvemos a Clisson para de la mano de NachoGS revivir la última jornada de Hellfest Open Air, con bandas como Slayer, Blue Oyster Cult, Linkin Park, Alter Bridge o Skindred, entre otros.

¡No te pierdas su crónica!

 

Crónica día 1 <-> Crónica día 2

Comenzamos la tercera y última jornada del Hellfest, un nuevo día en el que el astro rey continúa pegando con fuerza, al igual que el metalcore con toques industriales de los norteamericanos Motionless in White en el escenario principal. La oscura puesta en escena de la banda, con su estética gótica, contrastaba con el soleado día. El público estaba deseoso de ser refrescado por el tipo que manejaba la manguera desde el foso. Mientras sonaban temas como “Reincarnate” o “Death march” que iban calando entre las primeras filas del público más madrugador. Las nubes de polvo se formaron como resultado de los “circle pitt” durante “570”, el tema con el que los norteamericanos finalizaban su segunda participación en el Hellfest. Original y sobre todo efectiva la propuesta de los de Pensilvania.

Seguimos en el Main Stage II con Skindred, cuarenta minutos de fusión sónica bajo la batuta de Benji Webbe. El metal alternativo que practica la banda abarca estilos tan antagónicos como el reggae o el hip hop, una alquimia que provocó el entusiasmo en buena parte del acalorado público, que gozó de lo lindo gracias a temas como “Kill the power” , “Doom Riff” o “Warning”. Un concierto entretenido que se pasó volando.

A continuación era turno para el hard rock de Black Star Riders, la banda surgida de la más reciente formación de Thin Lizzy está compuesta por el vocalista Ricky Warwick, los guitarristas Scott Gorham y Damon Johnson, el bajista Robbie Crane y Jimmy DeGrasso a la batería. Warwick hacía lo que podía defendiendo los temas propios, que no terminaban de calar entre el público. Para levantar el concierto nada mejor que tirar de Thin Lizzy, aunque el espíritu de Phil Lynott se hallaba muy lejos de Clisson cuando sonaron “The Boys Are Back in Town” y “Whiskey in the Jar”, descanse en paz.

Después de darnos nosotros un merecido descanso, cambiamos de escenario y de estilo, ya que nos acercamos a ver a Sanctuary en el escenario Altar. El estar un rato a la sombra , a estas alturas de festival, es un aliciente más para acercarse hasta estos escenarios.

Sanctuary demostraron estar viviendo una segunda juventud, en esta nueva etapa de la banda. Mientras Warrel Dane clavaba sus falsetes, el resto de la formación sonaba compacta y sin fisuras. Con temas tan contundentes como “Seasons of destruction” pusieron a toda la carpa a agitar la cabeza como si no hubiera un mañana, tras un rápido repaso a su discografía se despidieron con “Soldiers of Steel” y “Taste Revenge” dejando caras de satisfacción entre el público.

Volvemos al Main Stage I para ver la actuación de Alter Bridge, con una hora por delante y mucho público frente el escenario principal, arrancaron con “Come To Life” y “Farther Than The Sun”. Un inicio un tanto frio, ya que a Myles se le veía muy concentrado, pero a medida que el show avanzaba el feed-back alcanzado con el público iba “in crescendo” hasta el punto de que en “Metalingus”, Myles se bajó a cantar con las primeras filas. Para poner el punto y final a su actuación la elegida fue “Rise Today”, durante la cual logró poner a todo el público a dar palmas, una buena actuación la de los americanos, de menos a más.

El sol comienza a dar un poco de tregua y nos acercamos a la Metal Zone para ver la actuación de Integrity, una hora de hardcore despiadado nos espera con Dwid Hellion como maestro de ceremonias. De su próximo álbum tocaron al inicio de la actuación “I am the spell”. Llama la atención ver tocar la guitarra a Domenic Romeo, con un dedo en cabestrillo, como si estuviera haciendo una peineta durante todo el concierto. Una contundente “Incarnate 365” daba paso a la recta final del show, en la que sonaron “Abraxas annihilation” y “Jagged Visions of My True Destiny”. Así pudimos comprobar que el escenario de la Metal Zone tenía también un sonido acorde a las circustancias.

Cambiamos nuevamente de ubicación y de estilo, ya que nos acercamos al Valey para ver en acción a los veteranos Blue Oyster Cult. Tras la intro con la canción de “Juego de Tronos” sonaba “The Red & the Black", si bien el Hellfest no es el hábitat natural para el hard rock setentero de los norteamericanos, se encontraron con una carpa hasta los topes y se pusieron a jugar sus cartas, como perros viejos que son, ante un público de lo más variopinto. Llegaba el momento de sacar los ases guardados bajo la manga y tras "Godzilla", sonaba “(Don’t Fear) the Reaper", con el que lograron poner a toda la carpa a dar palmas y a corear su imperecedero estribillo. A partir de ahí ya solo restaba rematar la actuación, lo hicieron con “Hot Rails to Hell” y “Cities on Flame With Rock and Roll”, la veteranía es un grado y en el rock más.

Nos pasamos de nuevo por el escenario Altar para ver la actuación de Metal Church, de nuevo otro cambio radical de estilos, que hace que a pesar del cansancio acumulado, no se haga pesada esta tercera jornada del festival .

Comenzaban los norteamericanos con “Fake Healer” un concierto que no defraudó a ninguno de sus seguidores. La carpa llena y el aceptable sonido que acompañó a la banda, hizo que la actuación fuera un éxito. Mike Howe se mantiene en un buen estado de forma defendiendo perfectamente tanto los temas más recientes “No Tomorrow “ o “Killing your time”, como los clásicos, “Badlands” o “The Human Factor”, con el que echaron el cierre a una notable actuación.

Ya eran las once de la noche y llegaba la hora de Linkin Park, los cabezas de cartel de la jornada, comenzaban su actuación con temas de sus más recientes álbumes como “Talking to My self” o “Burn It Down”, que sólo lograron conectar con las primeras filas del público, donde se encontraban los fans más incondicionales.

Disfrutando de un sonido limpio y perfecto, transcurría el concierto por derroteros totalmente comerciales. La versión con el piano de “Crawling”, en la que Chester Bennington se bajó del escenario, para cantar con las primeras filas del público, resulto bastante emotiva, sin embargo, el concierto no acababa de cuajar. Y así fue durante todo el show ,una de cal y una de arena, intercalando temas nuevos y antiguos, con un claro predominio de los temas más blandos y comerciales. Para finalizar se despidieron con “Bleed it out”, poniendo el punto y final a un concierto que fue una montaña rusa, de la que sólo disfrutaron las primeras filas y los fans más acérrimos de la banda.

Y para despedirnos del Hellfest que mejor que con la presencia de los norteamericanos Slayer. Comenzaban su actuación con “Repentless”de su último trabajo, aunque su set-list fue una apisonadora cargada de clásicos como, “Dead Skin Mask” ,“Season Of The Abyss” o “Raining blood”, para la que el escenario se tiño de luces rojas.

Mientras parte del público se dedicaba al “moshing” y a participar activamente en los “circle pitts”, otros ya dormitaban exhaustos sobre la hierba. Con este fuerte contraste frente al escenario, Slayer se despedían definitivamente con “Angel of death” del Hellfest y nosotros también.

Tres días intensos, de los que nos llevamos una experiencia positiva, hemos podido disfrutar de un montón de bandas de diferentes estilos y nos hemos tenido que perder otras muchas, pero así es este gigante ruidoso y bien organizado que se llama Hellfest.

Crónica y fotos: NachoGS

 

Crónica día 1 <-> Crónica día 2