Gun Machine, Blast Open, Rico & Roll, Redset y Daedrica estuvieron hace una semana en Turón dentro de la XX Semana de la Juventud. ¿Pensabais que nos íbamos a perder esa cita?

¡Aquí va la crónica y fotos de FelipeSM!

 

 

Turón es sin duda uno de esos pequeños tesoros del paraíso Asturiano, muchas horas he pasado en sus montañas, en su Fernández Felgueroso e incluso en su estupenda piscina. Pero si hay algo de Turón que he disfrutado desde aquel 2005 con Barón Rojo y muchos más, es de los conciertos de su Semana de la Juventud. ¿Quién no recuerda aquella mítica noche con Primal Fear hace 7 años ya?

La Semana de la Juventud llegaba este año a su XX edición y con ello recuperaba su noche de rock/metal bajo el nombre de Turón Rock. Cuatro grupos asturianos y una apuesta arriesgada en forma de banda de versiones era la oferta de este retorno para congregar al público en el patio del colegio La Salle.

Bajo un tremendo aguacero, que caía sobre una carpa, Daedrica descargaba su arsenal cuando llegué al recinto. Ante un centenar de personas la banda oriunda de Turón regresaba a la actividad tras un par de años lejos de los escenarios y lo cierto es que vi una banda con mucha fuerza y muy coexionada. Capitaneado por un colosal Feal, el quinteto ofreció un buen concierto que solo la sonoridad de la carpa intentó empañar, pues la batería parecía comerse el sonido del resto de miembros del grupo por momentos.
Las vibraciones de este concierto no pueden ser mejores, ojalá tengamos Daedrica para rato.

Un problema similar con el sonido tuvo Redset, la batería tenía demasiado protagonismo, aunque el aumento de público benefició la presentación de “Chinatown”. El grupo está en un estado de gracia y aunque ellos mismos comentaban que no salieron muy contentos, la verdad es que yo vi a mucha gente encantada con su labor. El grupo tiene ese “algo” que le hace diferente de forma positiva y a pesar del final abrupto por la rotura de una cuerda de Skater, dejó un gran sabor de boca. Pronto la banda celebrará su décimo aniversario en Oviedo (día 16, Lata de Zinc) y huele a que será una noche inolvidable.

En torno a las once de la noche se congregaba la mayor afluencia de público en la carpa para disfrutar de Blast Open, posiblemente una de las bandas más queridas en Turón. El grupo se aprovechó de ello y de su buen sonido y la conexión con el público fue inmediata, un sonriente Fernando no dejó de agradecer todo el cariño mientras presentaba cada tema de su “Beyond the Hope”. Fue posiblemente el mejor concierto que yo haya visto de la banda, con las primeras filas coreando cada tema e incluso reclamando/exigiendo y consiguiendo un bis no previsto en el set list.
Los de Andrés cierran 2017 certificando su regreso a la actividad con una nota alta, ojalá 2018 sea el año de su expansión fuera de las fronteras asturianas.

En torno a la una de la madrugada salía a escena Rico & Roll, la banda de versiones liderada por Beatriz Rico. Y sinceramente su actuación no cumplió con las expectativas, algo que el público expresó reaccionando de la forma más cruel posible, la indiferencia. Mientras el cuarteto intentaba levantar ánimos con un “infalible” set de clásicos del rock ( y la colaboración de Berto de B-Suite) el goteo de gente fuera de la carpa fue constante hasta dejar el recinto despoblado para el siguiente grupo.
Una lástima, entiendo que la presencia del grupo en el cartel obedece a un intento de captar público a costa del nombre de la actriz e incluso darse el gustazo de tener a Martin, guitarrista de Sangre Azul, en Turón. Pero la realidad es que no terminó de cuajar, ¿mala noche? Quizás, posiblemente también fuese la noche más dura vivida por el grupo.
Ya a título 100% personal, otro día hablamos del hecho de tocar temas de rock y meter por el medio una canción popularizada por Víctor Manuel…

A Gun Machine le tocó lo peor de la noche, 3 de la madrugada, un frio que calaba hasta el hueso y el público abandonando la carpa progresivamente. Quizás algo le pesó a la banda, pero aún así puso todo sobre el escenario y sacó adelante un buen concierto presentando su disco “Balls to the Wall”. Demostrando que hay mimbres para ser una banda que de mucho de qué hablar en la escena regional, la energía que despedía y el sonido de sus temas pedía a gritos un horario más amable. Tenía muchas ganas de ver al combo y ahora tengo más aún de repetir.

La noche rock de la XX Semana de la Juventud fue todo un éxito. Sí, quizás el frio y la lluvia lastraron un poco la cita, pero el público fiel no falló y el ambiente que se respiró fue el de las grandes noches. Quién sabe, quizás esta buena respuesta sea el empujón necesario para volver a disfrutar de noches mágicas como la de aquel 19 de noviembre. De momento yo sé que el pasado día 24 bajé de Turón otra vez con una sonrisa.

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es