¡Volvemos al Resu! Tras repasar su Warm Up Party, hoy Sheila Niebla nos transporta a la primera jornada del festival, en la que disfrutamos de grupos como Blaze the Trail, Lèpoka, Vita Imana, Blaze Out, SepulturaFuzz Forward y True Mountains.

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El jueves de Resurrection comenzó tranquilo, poco concurrido y con varios cambios horarios. La resaca del día anterior seguro que estaba pasando factura a más de uno y eso se veía en la afluencia a primera hora.

Sin embargo sí que algunos “madrugadores”, entre los que nos hallábamos nosotros, se arremolinaron en torno al Chaos Stage para asistir al concierto de Blaze The Trail, primer bolo cortesía del Band Contest. La banda vallisoletana lleva tiempo petándolo en redes sociales y escenarios, y no es para menos. Fue un digno show para el nivel del festival y no les costó esfuerzo revolucionar la carpa a la entrada del recinto.

Mencionar también a los catalanes Fuzz Forward, a quienes vimos brevemente antes de movernos hacia nuestra siguiente cita y que llenaron el Desert Stage con su stoner-grunge.

Sobre el Ritual Stage comenzaron a sonar los acordes de Lèpoka, con quienes cambiamos la fiesta hardcoreta por cervezas a ritmo de folk. A pesar de lo poco habitual que es este género en el Resurrection, la banda acumuló bastante audiencia. Llenaron el escenario tema tras tema, impecables y con una fuerza arrolladora.

A continuación nos acercamos por primera vez en el día hasta el Main Stage. Vita Imana estaba a punto y desde el minuto uno, con las primeras notas de “No en mi nombre”, se ganaron a los espectadores. Fue un concierto que repasó toda su discografía, se marcaron un tremendísimo wall of death y sus canciones fueron coreadas hasta el infinito. Estos madrileños nunca decepcionan y es una gozada verlos sobre un escenario.

Terminado este bolazo regresamos sobre nuestros pasos, al otro extremo de la explanada, pero ver a Blaze Out. Estos nacionales llamaron la atención por lo bien que se lo estaban pasando sobre el escenario. Conectaron de forma muy franca con su público y, por descontado, fueron uno de los bolos con mayor energía del día.

Y como la cosa iba de rebotar como pelotas de tenis, el siguiente turno fue el de Sepultura. En este concierto Jean Patton (Project46) se encargó de sustituir a Andreas Kisser, temporalmente alejado de los escenarios por problemas personales. La banda brasileña ha conseguido ganarse un nombre en la escena internacional, y no es de extrañar viendo su trayectoria. La multitud arremolinada frente al escenario cantó sus canciones sin cesar, disfrutando del show y de clásicos como “Roots Bloody Roots” o “Ratamahatta”. El sonido fue excelente, su fuerza fue arrolladora y, en definitiva, no decepcionaron en absoluto.

Y ahora llegaría para nosotros el punto y final del día. Debido a asuntos propios, el último concierto que pudimos disfrutar fue el de True Mountains. Los gallegos, que ya habían pisado estos escenarios en la edición Limited del pasado verano, dieron un estupendo concierto. Por desgracia, empatar su actuación con la de Sepultura afectó a la cantidad de público, aunque honraron con buen garajeo a todo aquel que se acercó a escucharlos.

Fue una tremendísima lástima perdernos al resto de bandazas programadas porque, además, no siempre podemos disfrutar en este reducto del mundo de grupos como Judas Priest. Sin embargo, a juzgar por las críticas, Rob Halford todavía se resiste a abandonar las tablas, por lo que esperamos poder encontrarnos con él más pronto que tarde.

Crónica y fotos: Sheila Niebla