Regresamos hoy al Luarca Metal Days para traeros nuestro repaso a lo que dio de sí la segunda jornada del festival, en la que disfrutamos de Avalanch, Vita Imana, Aneuma, A Dark Reborn, Lujuria, NurCry, Valkyria y Sküld.
¡No os perdáis esta crónica y su completa galería de fotos de NachoGS y FelipeSM!
La segunda jornada del Luarca Metal Days comenzaba fuerte desde por la mañana, pues a eso de la una de la tarde estábamos convocados a una sesión vermú en el recinto del festival.
Un recinto que tiene muchas posibilidades, en esta ocasión la organización optó por una disposición más agrupada, pero forzando los límites de las pistas se puede conseguir casi duplicar el aforo (a ojo de cuñadómetro del metal). El terreno no ofrece fallo, pistas deportivas a prueba de aguaceros, que esperamos nunca testear, dos aparcamientos enormes al lado del festival y Luarca a 10 minutos caminando. Todo ello rodeado de naturaleza y aire puro, un oasis de metal.
Los puntos menos buenos o a mejorar son muy sencillos, muestra de lo bien que fue todo el festival. Personalmente empezaría por no vallar los bancos del parque anexo al festival, entiendo que puede ser un tema del ayuntamiento, pero esos bancos se pueden agradecer y mucho. También intentaría buscar una nueva disposición para los baños, y es que es muy extraño salir del wc y ver a un músico mirándote desde el escenario. Y como cierre, y ya no es un tema del recinto, equivalencias de tokens en números enteros. A las cinco de la tarde todo son risas, pero cuando llega la medianoche la matemática se complica.
Volviendo a lo músical, tras un vermú previo por Luarca, acudimos a la llamada de Sküld. Una de esas bandas que trabaja el underground del heavy rock asturiano y que paso a paso se va labrando una reputación en la escena. Combinaron temas propios como "The Rumor" o "Lágrimas de Freya", con temas icónicos como "Flight of the Icarus", "Last in Line" o "The Winner takes it all", en los que brilló con luz propia la voz de Lorena, capaz de cambiar de registro con bastante facilidad.
Buen inicio de sábado, que hubiera tenido mayor acogida en el kiosko de música de la Plaza Alfonso X el Sabio. Ayuntamiento de Luarca, si nos leéis, esto es para vosotr@s.
Puntualidad suiza nuevamente en el festival y a las cinco de la tarde salía a escena A Dark Reborn. El grupo ganador de la batalla de bandas del Luarca Metal Days demostró en media hora y bajo un sol de justicia que es una banda muy a tener en cuenta.
Acompañados de un excelente sonido, tónica del festival, la banda capitaneada por Lur nos ofreció un set list de ocho temas, con mucha presencia de su último disco "Last Echo" con cortes como "Ritual", "Dark Matter", "Levitating the Void" o "The Flight", que dejaron un gran sabor de boca en Luarca.
Aquí lo fácil sería atribuir el mérito a Lur, una frontwoman como la copa del pino, que sabe motivar al público y se mueve como pez en el agua entre registros guturales y melódicos. Pero a mi me tienen ganado las guitarras de Denis y Thomas, una dupla muy sólida y eficaz, que hace que los temas brillen en directo.
Grupo a seguir, confiad en mi.
A continuación llegaba el turno de Aneuma, a quienes tenía muchas ganas de ver. El grupo, segundo clasificado en la Wacken Metal Battle de 2023, jugaba "en casa" y eso se notó en el nutrido público que poblaba el recinto a eso de las seis de la tarde. Lo cierto es que no defraudaron, imagen muy cuidada, sonido potente y mucha actitud sobre el escenario de unos músicos que van sobrados de calidad. Lo tienen todo para triunfar dentro de la escena extrema nacional. Cautivar al público más heavy será harina de otro costal, aunque lo cierto es que pocas pegas se pueden poner a su directo, pleno de intensidad y energía y que cuando esta comienza a flojear, se encarga su vocalista Laura de volver a reflotar. Sirva de ejemplo "Ashes of your Fears", último tema del set list y en el que la frontwoman bajó al centro del circle pit para incredulidad y éxtasis de los allí presente. Death metal desde Puerto de Vega, podría haber resumido su concierto con seis simples palabras.
Valkyria suponía un cambio de aires en los sonidos del festival. El heavy metal más clásico se apoderaba del escenario con los temas del estupendo último disco de estudio de los Bizakinos, "Indómito". El cuarteto capitaneado por Yerai sonó super contundente y supo conectar con un público deseoso de temas más coreables como "Ave Inmortal", "Contracorriente" o "Código de Honor".
Era la segunda vez que veía en directo a Valkyria y pude confirmar mis sospechas de la anterior oportunidad en Gijón. Sobre el escenario del Luarca Metal Days había una gran banda, buenos músicos y buenos temas a los que el trabajo duro va a llevar muy lejos en el panorama estatal. Inapelables en directo, Jon, Yerai, Borja y Roberto se confirman como el grupo ideal para los amantes del heavy metal sin artificios.
Allá por 2012, en esta misma ubicación tuve la suerte de descubrir a Vita Imana. Un potentísimo show que nos dejó a todos boquiabiertos. Y así ha sido desde entonces cada concierto que he visto de la banda madrileña.
Unos problemas de sonido iniciales amenazaron con arruinar el concierto, pero una vez estos se solucionaron por obra y gracia del equipo de técnicos de sonido del festival (qué trabajazo el suyo), la banda puso velocidad de crucero y se convirtió en el habitual rompehielos que surca imparable el mar de cabezas que se encuentra a sus pies. "Un nuevo Sol" fue el primer tema que sonó "limpio" y ahí ya vimos que su vocalista Mero Mero no se iba a dejar nada para más tarde.
Una banda imparable, que nos fue soltando temazos como "Virtual", "Licántropo", o "El Mundo a Mis Pies", arrancando incluso un wall of death, hasta conseguir poner patas arriba con ese himno llamado "Gondwana". ¿Su receta? Muy sencilla: Mero Mero es pura energía en el escenario, Dani García y Pepe Blanco suenan compenetrados a la perfección y las guitarras de Diego López y David Ramos saben bien cuando tienen que ser protagonistas y cuando meras acompañantes. ¡Ah! Y luego está Miriam, que en las percusiones hace parecer fácil su complicada labor y le da a la banda ese toque diferencial que hace que sea imposible mantener los pies pegados al suelo.
El plato fuerte del sábado llegaba con Avalanch. Seis años después de su última presentación en Asturies la banda de Alberto Rionda regresaba a casa, con nuevo disco y nueva formación bajo el brazo. Polémicas y cotilleos aparte, para eso están otros circos, tenía muchas ganas de ver esta nueva formación de una banda que ha marcado a varias generaciones de metalheads asturianos, entre los que me incluyo.
Lo cierto es que salí muy contento del concierto de Avalanch. A nivel individual no os voy a descubrir a estas alturas a Manuel Ramil o Alberto Rionda, pero sí a Nando Campos, un gran bajista que cumple y suma con su presencia escénica y unos coros clave junto a Ramil. También es de destacar la labor de Bjørn Mendizábal, a quien algunos conocemos de los geniales Quaoar, y que demostró con una solvencia pasmosa que Alberto ha encontrado un batería ideal para el grupo al que esperamos de libertad plena en futuros trabajos.
Y cómo no, está José Pardial. Un miembro de esta web nos dijo antes del festival: "vais a salir fans de Pardial de Luarca" y así fue. El orgulloso pixueto dominó el escenario en todo momento, salió airoso vocalmente de los envites de los agudos y brilló especialmente en los tonos medios, aportando una tesitura muy interesante y totalmente distinta a los vocalistas previos. En ese sentido, se vió al vocalista mucho más cómodo en los temas de "El Dilema de los Dioses", "El Secreto" y "El Hijo Pródigo" que en otros cortes más clásicos, quizás pecando de demasiado respeto a las versiones originales.
El concierto lo remató un set list casi perfecto. Hubo tiempo para temas nuevos como "Horizonte Eterno" o "El Dilema de los Dioses", cortes de la etapa de Isra Ramos como "Él Oráculo" o "El Peregrino" (qué temazo tan poco valorado en su momento), alguna canción rescatada del olvido como "Niño" entre los temas más icónicos de esa etapa como "Alas de Cristal", "Mil Motivos" o "Lucero" y recuerdos de inicios de milenio como "Antojo de un Dios".
Aunque lo mejor de todo fue la traca final. Y es que un grupo como Avalanch acumula tantos grandes himnos que puede guardarse lo mejor para el final. En él, tras el clásico solo de Alberto Rionda al son de "Alborada" y los acordes de "En el Pozu Maria Luisa", la banda fue a por todas con "Pelayo" y "Xana", para desatar la locura Manuel Ramil iniciando en sus teclados "Torquemada".
Avalanch han vuelto y planean un tour treinta aniversario, yo no me lo pienso perder.
NurCry era la siguiente banda en aparecer en el escenario. Un proyecto al que tenía yo muchas ganas de conocer en directo, por sus temas y especialmente por su actual vocalista Kike Fuentes. Pero lo cierto es que el grupo no tuvo su noche. No fue un mal concierto y temas como "Hermanos de Sangre", "Corre tú Más" o su último single "Galileo" sonaron correctos, pero la sensación general es que el alma del grupo se diluyó entre confeti, cañones de fuego y humo.
Es algo muy difícil de explicar, quizás mis altas expectativas me jugaron una mala pasada, pero creo que el grupo buscó hacer demasiadas cosas sobre el escenario, ofrecer mucho show, sin llegar a tener lo más importante atado. Y es una pena porque NurCry tiene todo para ser un grupo importante en la escena, buenos temas, un cantante solvente, la promesa de un nuevo disco… Ojalá lo que vimos en Luarca, sin llegar a ser un mal concierto, fuera un pequeño bache en un largo y exitoso camino.
El cierre de esta primera edición del Luarca corrió a cargo de los incombustibles Lujuria. Hacía muchos años que no veía en directo a la banda segoviana y lo cierto es que me dejó un buen sabor de boca. Salieron a escena con un poco de retraso los de Óscar Sancho, pero dispuestos a dar a su público lo que desea, un dosis de heavy metal y buen rollo.
Cortes como "Carne de Cañón", "Jekill y Mrs Hyde", la versión homenaje de los argentinos V9 o "Escuadrón 69" salpimentaron una hora de concierto y alegatos del bueno de Óscar. De su contenido quisiera destacar solo un punto, la importancia de apostar y apoyar festivales como el Luarca Metal Days, con quince bandas nacionales y mucho talento por descubrir en su cartel, con un ambiente inigualable y muy lejos del modelo de Disneyland del Rock que parece empezar a imponerse en los festivales más poderosos.
También quisiera destacar dos momentos. Por un lado el pequeño homenaje a su bajista Santi, quien teniendo a un familiar en una situación delicada decidió subirse a la furgo y cruzar la ancha Castilla para tocar en Luarca. Se ve que los "motivos logísticos" y ese tipo de excusas de las bandas más "cool" del metal no van con el madrileño. Mis respetos.
Y por otro lado, el gesto de la banda con Txanti, un luarqués de pro que se subió a cantar el mítico "Joda a Quien Joda". Ahi la fiesta estaba en todo lo alto y Lujuria solo tuvo que rematar con "Corazón de Heavy Metal".
"Mi futuro está muy claro con el Rock voy a vivir…"
El primer Luarca Metal Days fue un éxito. Quizás faltaron muchas caras conocidas entre el público, pues ya sabéis que el respetable asturiano tiene cierta animadversión a los festivales regionales hasta que estos cogen vuelo, aunque hubo una buena entrada, pero sí fue un éxito rotundo de ambiente y de grupos. Hablo en nombre de todo el equipo de Keep the Flame si digo que nos lo pasamos de miedo en Luarca, ojalá podamos volver dentro de 10 años y recordar cómo fue esta histórica primera edición.
Crónica: FelipeSM
Fotos: NachoGS y FelipeSM