Domingo, día de "Rincón Sin Metal". Hoy os presentamos a The Algorithm, el complexo y atrevido proyecto musical del frances Rémi Gallego.

Fernando Acero es quien nos cuenta que es este proyecto. ¡No te lo pierdas!

 

Fusión, fusión, más fusión. La música es la sucesión de una serie de fenómenos sociales, culturales e ideológicos que al final nos llevan a olvidar de dónde venimos. En cuestión de setenta años, la música rock nos ha transportado a horizontes sonoros inimaginables por los hijos del blues. Cuentan en muchas ocasiones que la originalidad en sí misma no existe, que no somos más que la sucesión de enseñanzas de nuestros maestros, y que a penas podremos superarlos con un pequeño detalle.

Sin embargo, son esos pequeños detalles los que consiguen marcar la diferencia entre la mediocridad y la maestría. Y en este caso, vamos a hablar de lo segundo, porque el caso de The Algorithm está por encima de cualquier cálculo matemático o profecía mística.

Tal vez el artículo de hoy sea poco extenso dada la breve carrera del artista que presentaremos, pero aún considero oportuno el hecho de presentar este fenómeno sin igual. ¿Qué pasa cuando mezclamos el mundo del rock y el mundo de la electrónica? Sí, muy bien: de Depeche Mode a Muse pasando por Linkin Park, 65daysofstatic o Pendulum – e incluso podría apurar hablando de Hollow Earth, banda madrileña que explora los límites entre las dos tendencias. Y tal vez de estos últimos grupos podríamos hablar como artistas relacionados, pero considero que pocos tan eclécticos y versátiles como Rémi Gallego, mente creativa detrás de este proyecto de origen galo.

¿En qué consiste, pues, el prodigio? El sugerente – y por qué no, pretencioso – nombre de The Algorithm nace en Perpiñán en 2009 tras las divagaciones de este peculiar DJ sobre la música de la emblemática banda de mathcore The Dillinger Escape Plan. Conociendo su icónica estridencia escénica y compositiva, no es de extrañar que el resultado del productor fuese cuanto menos llamativo. Sus primeros EPs lanzados entre el año 2009 y 2010 – The Doppler Effect y CRITICAL.ERROR, respectivamente – daban cuenta de un entramado estilístico indescifrable: una impresionante mezcla entre mathcore, djent, metal vanguardista, electro, glitch, dubstep, trance, drum and bass, IDM, breakcore y electroclash.

Y llegados a este punto, en el que tantas etiquetas abruman, es cuando me planteo la importancia de presentar a un artista de esta índole en el Rincón Sin Metal de hoy: nuestra generación está asistiendo al nacimiento de una nueva percepción musical en la cual la música huye de sus propios cauces. En realidad no es ninguna sorpresa dentro de la historia de la misma música, pero resulta revelador ver el falaz intento de limitar la creatividad humana a cuatro etiquetas que no definen una esencia tan rica y variada; el hecho de poder observar que la literatura musical reduccionista que supone ese encasillamiento empieza a tornarse vetusta e inútil.

De esa esencia pronto se percató la discográfica Basick Records, la cual produjo pronto su primer trabajo de estudio Polymorphic Code. Este lanzamiento situó al peculiar Gallego entre las primeras filas de la escena djent internacional junto a bandas como Vildhjarta, Tesseract o Textures en el cartel de 2011 del festival Euroblast, un auténtico símbolo para artistas de esta índole. De forma prácticamente simultánea, el batería Mike Malyan (Monuments) se transformó en un colaborador activo de The Algorithm participando en sus shows en vivo, limitados al propio productor y al virtuoso percusionista.

Recientemente, Rémi Gallego nos sorprendía con un nuevo álbum de estudio que superaba todas las expectativas, yendo más allá de sus tres primeros lanzamientos y con nuevos estilos sobre la mesa como el trip-hop, denominado octopus4. En una obra en la que aparentemente la experimentalidad es una palabra insuficiente para describir los contenidos que alberga, uno sólo puede pensar una cosa: ¿qué más queda por hacer cuando los límites se sobrepasan de una forma tan agresiva?

Texto por Fernando Acero