Desde Tucumán (Argentina) nos llega hoy nuestro "Disco de la Semana". Allí el trío de rock abstracto Zener ha preparado “Polisemia”, su segundo disco, el cual ha cautivado a nuestro redactor Nui.

¿Quieres saber por qué?

A veces la música lo único que necesita es describirse con el reconocimiento puntual de la variedad estilística, pero en otras ocasiones la crítica estándar no logra captar todo aquello que reside en su formato compacto, a veces los discos son algo más que notas bien ejecutadas y unas letras marchosas. Es aquí en donde se supera la materialidad superflua y se introducen los campos de la filosofía, la riqueza de lo conceptual y el arte que busca lo trascendental.

La predominancia de esta búsqueda por recrear un enfoque narrativo que sobrepase lo puramente melódico es la esencia de la banda argentina Zener, una formación de tres miembros que autodenominan su música como “rock abstracto”, una etiqueta arbitraria que intenta explicar la complejidad de sus formas. Veamos con qué nos sorprende.

En primer lugar, la estructura del álbum “Polisemia” está confinada al análisis ya que está dividida en tres piezas fundamentales, Tesis (“Las cartas del sueño”), Antítesis (“La jaula en el cajón”) y Síntesis (“La forma ilumina siempre el final del laberinto”). La recreación estilística de las tres partes se sustentan en las mismas ideas sonoras pero la narrativa y la simbología entre cada una sí que varía, por lo que los enlaces entre los temas es sólido e invitan a pasar por un escrutinio por parte del oyente. Este objetivo que surge tras la escucha logra un efecto de inmersión, una llamada de atención continua y con propósito deliberado.

“Las Cartas” poseen en su inicio una sonoridad taciturna, como la noctámbula persistencia de la preocupación, por lo que podemos asegurar que su meta emocional es similar a la que espera recrear el depressive rock, pero no tan macabro en la ejecución vocal ya que Mauro Luque desenvaina una ejecución delicada y su presencia, en según que fragmentos, se materializa como una capa de fondo, con el endeble volumen de un suspiro o de un gimoteo. Lo mismo se puede afirmar de “Del Sueño” a excepción de la variedad técnica y vocal que se extrema en este caso, aquí  Mauro ya utiliza una voz desgarrada en ligeros arranques de locura, retoque que les acerca aún más al depressive rock; sin embargo, sigue faltando esa distorsión acuciante aunque también es cierto que la adrenalina sí que se pronuncia en la ejecución de los instrumentos.

Estas características reconocibles están latentes en el resto del trabajo, dándose tanto en la Antítesis como en la Síntesis, lo que no significa que el nudo compositivo sea simple, en las demás canciones se desarrollan otros matices de gran impacto, desde la cada vez más notoria actividad del bajo, como los arreglos vocales en segundo plano, la individualidad única y personificada del rock en su gama más alternativa, y el dominio fortificado de la atmósfera con la percusión ideal y el guitarreo preciso.

Quizás exista un atisbo de rechazo para los oyentes comunes, puede que la mezcla formal se tache como pretenciosa, no todo el mundo soporta las fórmulas que se acercan al vanguardismo, pero yo en Zener veo la contundencia musical de otros proyectos modélicos, como son los de Toby Driver o la de bandas experimentales como Nový Svêt. Una poderosa manifestación de lo artístico, de resquebrajar con el convencionalismo general y poner a disposición la enriquecedora perspectiva de lo abstracto.

Tracklist:

Las Cartas
Del Sueño
La Jaula
En El
Cajón
La Forma
Ilumina
Siempre
El Final
Del Laberinto

Zener son:

Mauro Luque – Voz, guitarra
Emiliano Silva – Batería
Romina dC/dL – Bajo

Nota: 9/10

Review realizada por Nui