Hasta Letonia nos vamos hoy para buscar nuestro "Disco de la Semana" de la mano de Pulse of Nebulae y el estupendo death metal progresivo que contiene su debut homónimo.

¡Pasa y disfruta!

 

 

Tras dos breves singles lanzados en 2014 este trío proveniente de Letonia ya ha calentado lo suficiente como para lanzar su primer álbum homónimo al mercado. De concepciones cosmológicas, astronómicas y, como era de esperar ante tales temas de inabarcable complejidad, también algo de expresión lírica sobre el existencialismo, sobre la mortaldad del ser humano y de la posible existencia en universos paralejos, en este tipo de discurso

Enfilados con estas paradigmáticas letras el grupo desarrolla death metal en formato progresivo, composiciones en donde cabe destacar el ambiente melódico que emergen de unos riffs bastante compasivos, una instrumentación no muy dada a la metralla dura, sino a un juego clásico del sonido virtuoso. Bajo esta premisa todos los temas están claramente endulzados, y su envolvente esencia está definida para ser accesible: canto limpio, tempos lentos que simulan un doom disimulado y la alegre ejecución de las guitarras.

Los añadidos pianísticos y electrónicos se muestran con cierto aire a exótico y los punteos en sustitución esporádica de los tremolos no solo nivelan la balanza compositiva, sino que son buenas dosis de formalismo añejo. Por otro lado hay temas bien curiosos en el álbum, como “(Im)mortal Earth”, donde oímos unas influencias melódicas bastante peculiares. El juego de voces y de interludios rítmicos, más el enfoque épico que se magnifica con el piano, esto es algo que sin duda nos puede recordar a los alemanes Equilibrium, aunque las técnicas sean dispares, esa atmósfera propensa a equilibrarse ante los potentes arranques de velocidad y el clímax sonoro que se escucha en segundo plano son bien populares. “Creeping Evil” prosigue con algunos de esos aspectos recién mencionados, pero también incorpora algo más de fuerza en la batería con el blast beat y unos notables solos. Aunque la pieza más singular del álbum es el interludio “201”, un perverso diálogo de shrieks y guturales con soporte ambiental, un rico discurso lleno de matices ofrecido por esas voces diabólicas, como un tributo a los temas casi circenses a los que nos tienen acostumbrados los holandeses Carach Angren.

Un detalle curioso de la segunda mitad del disco es la fragmentación de los temas, mostrándose de manera clara un epílogo en las canciones que sirven para hilar con la siguiente, planteamiento que confunde a los que no estén centrados en el reproductor, haciéndoles creer que la pieza ya ha dado el paso a una nueva parte del álbum.

Siempre me ha parecido curiosa la zona de Europa del Este, suele tener bandas muy buenas pero por temas de proximidad o de marketing es cierto que pasa bastante desapercibido el material proveniente de esos países, ya es hora de dar a conocer a aquellos que se lo merecen por su muy buena calidad, como es el caso de Pulse of Nebulae.

 

Tracklist:

1 - Elusive Elation
2 - Blodd Must Have Blood
3 - Triumph of the Sun
4 - (Im)mortal Earth
5 - Cold
6 - Creeping Evil
7 - 201
8 - Drone

 

Pulse of Nebulae son:

Hisham Chahrouri – Voz, letras
Martins Platais – Guitarra, bajo, piano
Dirk Verbeuren – Batería

 

Nota: 9/10

Review realizada por Nui