Si hay una banda irreverente en el panorama estatal esa es El Reno Renardo. Y "Hostiopatía" es su último disco, editado por Maldito Records y presentado hoy por nuestro redactor Nui.

¿A qué esperas para descubrirlo?

 

 

¡Bueno, bueno, bueno! Estamos en el último trimestre del año, casi empachados con todo lo bueno que nos puede ofrecer este último giro al Sol y, sin previo aviso, ¡zas, en toda la boca! Los vascos más juerguistas del panorama metalero nos echan a la cara un nuevo disco, esta vez con una portada decorada con fulanos bidimensionales de la cultura popular (cine del milenio pasado, Marvel y videojuegos) y quince temas con mucha marcha bobalicona.

¿Deberíamos ponernos serios cuando tenemos en nuestra posesión un álbum que comienza con una especie de mash-up resultante de la mezcla entre una inconfundible paliza que le atribuye Chuck Norris a vete tú a saber qué desgraciado (porque nadie le pega a Chuck Norris, el lore no lo permite) y una amigable sintónia que se tararea “hostia-hostia” que se repite en un bucle rítmico pegadizo?

¡Pues claro que no! El Reno Renardo son los enrrollaos que hablan como ningún otro dramaturgo de los inconvenientes diarios, adalides de la crítica risueña y humorística (y no por ello faltos de razón) y del incorrectismo político. En definitiva, son como el amigo camello que te ofrece maría para una fiesta de carcajadas psiconautas.

Como es dogmático en sus inconfundibles canciones, la adrenalina del sonido viene dada por un tradicional heavy metal, a veces prower metalero dependiendo de las cucharadas de azúcar que quieren añadirle a sus melodías, pero siempre, siempre cañeros como fin último.

Estos patrones genéricos ya se presentan con inmediatez en los tres primeros temas (dos si no contamos con la intro), aunque también se materializan otras variantes más inesperadas. En “La Gente Es Imbécil” parece que esa voz grave y casi faltona de Jevo estuviese inspirada en la del vocalista de Rammstein (grupo al que parodiaron en su momento); en “Huele Mi Ombligo” el black metal más irrisorio se reviste de metal clásico y una ¿bruja? ¿Smeagol? Lo que sea nos masculla cosas sin sentido; los registros en audio de diversas escenas de la TV española (recurso habitual de la banda) también decoran con acertada presencia algún que otro tema (Iker Jiménez en “Conspiranoid” fue un puntazo con el que casi no podía con mi alma). Tampoco pienso olvidarme de mencionar de la participación momentánea de diversas voces actuadas (o eso espero) diciendo burradas para versar con mayor verosimilitud lo expresado en las líricas, rememorando también ese juego de coros que se mezclan bien con los retoques sinfónicos (“Eres Trve”) y las versiones cañeras de melodías populares.

Como humoristas convertidos en músicos (o viceversa) su función para el público es dinámica y duradera (¡72 minutazos!), ingeniosa en mayor parte aunque también decae en algunos fragmentos, arrastrando algunos temas que están un poco faltos de inspiración y cuyo acompañamiento musical tampoco termina de convencer (“Cinta Americana”, por poner un ejemplo).

No cabe duda de que todo este material está ideado para la sana diversión de un oyente que no le hace ascos a la música cómica, pero eso no les termina de excusar y hay un par de detalles que, pese al tono despreocupado general de la reseña, no me gustaría dejarlos ignorados. La bravuconería metalera conforma ese énfasis melódico que permite bailotear con más ahínco tanto chiste sonoro pero, por desgracia, parece que utilizan estructuras compositivas que les sirvieron anteriormente, por lo que algunos riffs suenan a repe, como si estuvieran demasiado inspirados en los dados en las canciones de los dos primeros discos.

Más allá de estos dos detalles citados en los últimos párrafos que, en general, no hacen decaer con gravedad la calidad del álbum, podríamos afirmar que el resultado es muy consistente y notable, siendo de lo mejor que ha sacado la banda en sus 11 años de trabajo. Siguen habiendo varias canciones que podríamos cantar con alegría y con orgullo de habernos aprendido la letra, y el cuarteto nos refuerza la idea de que todavía llevan puestas las pilas Duracell con suficiente carga para unos cuantos años más, ¡y que así sea, leñe! Que necesitamos más música de estilo para que la gente nos mire raro cuando nos ríamos solos, llevando los cascos puestos mientras transitamos las calles con un reno al oído diciendo obscenidades y frases venenosas pero con cariño y humor.

 

Tracklist:

  1. Intruder
  2. Compañero de Piso
  3. La Gente Es Imbécil
  4. Sanotes
  5. Conspiranoid
  6. Eres Trve
  7. Qué Has Tomao
  8. Cinta Americana
  9. Cafelitos
  10. Cumpleaños Feliz
  11. Forfait
  12. Huele Mi Ombligo
  13. Ofender
  14. El Megalodón
  15. Idiomix

 

El Reno Renardo son:

Jevo – Voz, guitarra
Ander The Thunder – Bajo
Ivan Cormen – Batería
Mikel Torralba – Guitarra

 

Nota: 7.75/10

Review realizada por Nui