Ayer miércoles 15 vivimos una noche especial de rock en Madrid. En la sala El Perro los turolenses EFFE presentaban su nuevo disco junto a Trapos Sucios, un planazo entre semana que no nos quisimos perder.

¡Aquí os dejamos la crónica de nonamed!

¿Que es miércoles y te invitan a un concierto de rock? Pues se va. 

El grupo turolense Effe, presentaba su cuarto disco en la madrileña sala El Perro el pasado miércoles 15 de noviembre. Con un pequeño catering y la entrega del disco físico nos recibían a los medios acreditados. El ser invitados media hora antes que el resto del público permitió que pudiéramos charlar con los músicos. 
Nos situábamos en nuestras posiciones y a las 21:40, con público y prensa ya mezclados comenzaba a sonar el discurso de "El Club de la Lucha". Aquel que dice que la publicidad nos hace desear coches y ropas. Y seguidamente la banda arremetía con "El Último".

Effe está formado por Fabián Navarrete a la voz que lleva la carga poética del grupo, ofreciéndonos un rock urbano reivindicativo, muchas veces con toques de cantautor. Junto a él están Borja y Diego a las guitarras, Rubén al bajo y Gustavo a la batería. Y se nota que tienen bagaje, porque a los cinco se les veía perfectamente compenetrados. Y a pesar del sonido de la sala (vieja conocida), la banda no sonó mal del todo.

Temas de su último disco "Los Días de Palabras Muertas" (del que próximamente haremos review) mezclados con sus trabajos anteriores. Mención especial a "A La Sombra de una Encina", donde descubrí que no soy el único al que enamora, ya que el público se la sabía perfectamente. "El Zaguán", "Tierra Sin Huellas" donde Fabián reivindicó a la España vaciada, "A Tomar por Culo Otra Quimera", "La Copla del Rock And Roll" en la que nos acordamos de Kutxi o la poderosísima "Sin Nada". También tuvieron un agradecimiento especial a Ana Laballo, de su oficina de management, y a Alberto Marín, a los que dedicaron el concierto en "A Deshoras". La sala presentaba una media entrada, nada mal para ser miércoles. La banda tiene mucho trabajo por delante para presentar "Los Días de Palabras Muertas" como se merece, ya que, aunque aún no lo he podido saborear bien, el disco promete. Ojalá puedan meter la cabeza en algún festival para que sea más fácil disfrutarlos.

Pero...

Una vez acabado el directo de Effe, era el turno de la banda invitada: Trapos Sucios. Vaya por delante que no los conocía y que tampoco busqué información previa, preparándome para la sorpresa. Y cuál fue tal, cuando al comenzar el concierto pasadas las 22:45, la sala era un desierto absoluto. La mayoría de medios aguantábamos, pero no el público el cual desapareció, quedando unas veinte personas en la sala. Aun así, la banda formada por tres músicos veteranos no se vinieron abajo, y con toda la energía nos presentaron su música. No creo que sea la primera vez que tocan para públicos reducidos.

Trapos Sucios vienen de Madrid y hacen rock con mucha influencia de los grupos surgidos en los ochenta. No obstante, a mí muchas veces me recordaban a Badana, banda alicantina que aún sigue en activo, aunque poder verles es una casualidad o una fortuna. También tenían momentos en los que me recordaban a Mamá Ladilla, sobre todo la voz de su vocalista y guitarrista José Manuel. Con  un porrón de canciones a sus espaldas, la banda se divertía, y nos divertía con letras gamberras y desenfadas. "La Comedia de la Vida", "Herencia", la instrumental "Vicios Baratos", "Sin Dinero" o "Sin Sexo, ni Drogas, ni Rock and roll" son parte de su extenso repertorio.

No pude verles terminar (desde aquí mis disculpas), ya que eran las 23:30 y el grupo seguía tocando. Sólo quedaban tres canciones, pero alargar un concierto tanto un miércoles no es una buena idea (programarlo sí). Y eso perjudicó mucho a la banda viendo la espantada del público. Apunto como pendiente asistir a un concierto entero de Trapos Sucios.

Ir de concierto a mitad de semana no está tan mal como puede parecer, aunque al día siguiente haya que madrugar. Te alivia y desentumece los oídos y el cerebro. Os lo recomiendo. Pero tienen que ser conciertos más cortos o más temprano (alguna otra excusa encontraríamos para no ir). Y si es con grupos de la talla de Effe o Trapos Sucios, con más razón para que merezca la pena haber dormido menos horas.

No quiero cerrar la crónica sin agradecer de nuevo la profesionalidad y compañerismo entre medios, y la invitación por parte de Effe y de Ana Laballo. ¡Dos mil gracias!

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: nonamed