El pasado 30 de noviembre Bocanada cerraba su gira en la sala Nazca de Madrid. Una cita que no nos quisimos perder y que hoy DavidDR nos relata en esta crónica.

¿A qué esperais para saber cómo fue la noche?

La tarde del pasado 30 de noviembre comenzaba de la mejor manera posible: con colegas, música y cervezas. La verdad es que no supe rechazar la invitación para pasarme por el Sónico, un mítico bar de Carabanchel, donde pude disfrutar de una buena pinchada de música rock americano, en el ambiente típico malasañero que siempre les ha caracterizado.

Pero no podía olvidar que aún quedaba tarde y diversión por delante, por lo que a eso de las 19:00 cogí el metro para asistir al concierto de Bocanada en la sala Nazca. Y es que la banda cerraba la segunda parte de la gira "Hora de Comer". Un concierto que a la postre sería grabado con la idea de publicarlo. Porque, como dicen muchos, Bocanada es una banda de directo, y después de cinco discos, necesitamos que todo el potencial de la banda quede reflejado para presentes y futuras generaciones.

Hacía mucho que no me dejaba caer por Nazca. Tanto que la recordaba hasta más grande de lo que realmente es. A las 20:40 comenzaba a andar el espectáculo con "Más Animal" y las luces rojas latiendo como si fuera un corazón. Con un Martín que, si le conocéis, creo que necesita poca presentación. Es una bestia en el escenario, donde cada paso que da es pura actitud. De la que muchas veces se echa en falta. Seguiríamos con "Tu Nombre se Escribe con Sangre" y "Aguantando el Chaparrón".

Veinte años son los que lleva la banda currándose esto de la música, y nos lo decía Martín, que siempre está preocupado de su público. "¿Estáis bien?". Pues estábamos de lujo. La verdad es que no se podía pedir más. "Como los Ratones", "El Voladero" o "Solo pero Vivo".

"Somos la hostia", decía Martín, "pero llegamos tarde". Y creo que tiene parte de razón. "De Corazón Para Dentro", tema que estrenaron este mismo año, "El Demente" de su último trabajo "Ahora que los Leones Duermen", "Cuando se Extingan las Cucarachas" y "Río" para mí de sus mejores temas, y que formaría parte de aquel primer trabajo "Caballos de Rienda Larga" de 2009. "Este es el setlist, cuando termine le damos la vuelta y volvemos a empezar". Setlist que regaló a una niña en primera fila. ¿De verdad conocéis a alguien más carismático que Martín Romero y que muestre tanto cariño a su público?

A estas alturas, sólo he hablado de Martín, pero la banda está formada por Juanito a la guitarra solista, el cual es pura actitud, Rupi al bajo, Abel a la rítmica y Pepo a la batería. Cinco músicos que el lunes se levantarían a las 5 de la mañana para seguir currando de lo suyo.

"La Madriguera", "Llenos Los Bolsillos" y la tremenda "Golpe de Mar". Nos decía Martín que si alguien nos quiere traer algo que nos lo traiga un golpe de mar.  "Con Los Pies por Delante". Pedíamos guerra, nos lo decía la banda, y claro que pedíamos guerra, otro de los temas recién estrenados. "Huele a Muerto", la misma "Bocanada" y "Para Siempre". Estábamos a tope, cantábamos todo lo cantable y no teníamos ganas de que aquello terminara, y ellos tampoco. En algún momento del concierto, Martín se secaba las lágrimas por todo lo que han conseguido y bajaba a cantar con nosotros, se tiraba al suelo, éramos parte de la banda.

El concierto terminaría, sin bises y artificios, con "Mala Hierba", "Que Me Arranquen el Pellejo" y "Campo a Través", no sin antes agradecer a Zido Armendáriz y a sus técnicos de sonido, luces y merchan todo el trabajo, e incluso emocionándonos a más de uno de los que andábamos por ahí.

No sé, la música es tan injusta que grupos como Bocanada tienen una décima parte del tirón que merecen. Se apuesta por otras cosas con dudosa calidad y prefabricados, pero daría para tanto un debate sobre todo esto, que a mí ya me aburre. En cualquier caso, sí que os digo, que seáis del palo que seáis, si Bocanada pasa por tu pueblo, tu ciudad o tu barrio, que bajes, que disfrutes y que luego si quieres los olvides. Aunque no sé si podrás. Grandes Bocanada.

Dales una oportunidad, y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: David DR

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