Transatlantic, la banda de Neal Morse, Mike Portnoy, Roine Stolt (The Flower Kings) y Pete Trewavas (Marillion), estuvo el pasado jueves en la madrileña sala La Riviera para presentar su último disco llamado Kaleidoscope. Allí estuvieron Diego Peláez y Ana Moliner, quienes hoy nos traen el relato y las fotografías de la noche respectivamente.

¿Quieres saber cómo fue la velada? ¡Disfruta ya de esta crónica!

 

 

Ya en la fila se notaba en el ambiente la expectación, los nervios y la impaciencia por volver a disfrutar de uno de los Supergroups más relevantes del momento. Aunque el año pasado pudimos disfrutar de la banda de Neal Morse en concierto en la sala Bat de Madrid, hacía cuatro años que Transatlantic no traía su rock progresivo a la capital. Y no fue por falta de accidentes, ayer Neal casi no llega por retrasos en su avión y Mike Portnoy tuvo un pequeño accidente en su tobillo que le obligó a sentarse a la batería con el pie vendado. Pero poco le preocupó al ex Dream Theater, una venda no le impide demostrar constantemente que sigue siendo uno de los mejores baterías del mundo.

Y es que estamos hablando de un grupo de incansables músicos que son capaces de dar un concierto de tres horas casi sin despeinarse. Así fue el espectáculo que ofrecieron el pasado jueves en la Sala La Riviera, con sus conocidos temas de más de 25 minutos de duración que tocaban sin parar, ofreciendo un largo concierto casi sin más descanso que para beber un trago de agua y retomar la música, lo que hace que el público le conceda todo el mérito que se merece y se pregunte realmente cómo son capaces de aguantar tantas horas en el escenario sin más ayuda que unrefresco de bebida energética, botellas de agua y la enorme motivación de la música.

El público se volcó ante el virtuosismo musical que se vivió la noche del jueves. Transatlantic dio lo mejor de sí con un ritmo frenético, constantes cambios de ritmo propios del más puro progresivo, duelos entre teclado y batería, bellos solos de guitarra cercanos a la psicodelia de los 70', y potentes bases de bajo. Neal Morse demostró una noche más que es uno de los teclistas más versátiles del momento. Sus manos se movían arriba y abajo a lo largo de los dos teclados y diversos sonidos, con rápidos arpegios y sutiles arreglos en los cambios de ritmo que realizaba en perfecta sincronización con la batería, en la que Mike Portnoy estuvo pletórico, realizando, como sólo él sabe, complejos cambios de ritmo en el compás.

Las guitarras del sueco Roine Stolt (The Fower Kings) fueron sublimes, con solos y arpegios muy sutiles, doblando frecuentemente al teclado y consiguiendo de este modo unos timbres muy versátiles. Por su parte, Pete Trewavas (Marillion) hizo que su bajo retumbara en toda la sala, dando plenitud y constancia con virtuosos punteos y sacando el máximo partido del progresivo. Y Ted Leonard(Spocks Beard), guitarrista invitado, puso la guinda demostrando ser uno más gracias a sus toques de calidad no sólo a la guitarra si no también mediante coros. Con varias dosis de humor por parte de Neal y Portnoy, se vivió un concierto mágico, potente e irrepetible.

 

Set List:

Into the blue
My new world
Shine
Whirlwind overture
Rose-colored glasses
Evermore
Is it really happening
Dancing with eternal glory (sección final)
We all need some light
Black as the sky
Kaleidoskope
All of the above (primera parte)
Strangers in your soul (segunda parte)

 

Crónica: Diego Peláez

Fotografías: Ana Moliner