El pasado viernes las bandas asturianas Soldier y Daedrica estrenaron el concurso de bandas de la Semana Negra de Gijón y allí estuvo FelipeSM para relatarnos hoy lo sucedido.

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Un año más, junto al mes de julio llegaba a Gijón la Semana Negra, ese certamen que mezcla ocio y cultura en su propuesta y en el que cada año encontramos un buen puñado de  buenos conciertos escondidos entre carpas gastronómicas, música a todo volumen y atracciones de feria. En esta edición, la carpa electrónica del certamen ha organizado un concurso de bandas en el cual todos los días podemos disfrutar de un par de conciertos, una gran idea que quise conocer de primera mano el pasado viernes.

El primer plato de este concurso fue la banda mierense Daedrica. Arrancó el quinteto su actuación a eso de las 20:30 acompañado de un sonido embarullado y con demasiado volumen, algo comprensible cuando tocas en una carpa rodeada de más carpas similares cada una con su música. Se solucionó el defecto de volumen y mejoró bastante el sonido, aunque este no fue el mejor aliado de Daedrica. El grupo practica un death metal que juega con el black metal en diversos pasajes, al cual no le beneficia  en absoluto esa sensación de embarullamiento.

Su actuación duró cuarenta minutos y en ella la banda nos presentó diversos temas propios como “Freedom”, “Pilgrim in Hell”, “Doctrine of the Faith” o “Damned”, además de una versión del “Phobia” de Kreator, si mal no recuerdo, que consiguió por fin animar al público congregado. Uno de los problemas de su actuación.
Desde mi punto de vista, Daedrica posee casi todos los ingredientes para conseguir un buen resultado, sin embargo no termina de aplicarlos. El grupo se asienta en un gran trabajo de Remis a la batería, que deja pista libre para que Yebra, Diego y Ari rematen con las cuerdas la labor. Y lo hacen, pero a medias, si obviamos el sonido del lugar, su labor a guitarras y bajo fue buena, pero aportaron muy poco a la presencia escénica del grupo, demasiado estáticos no invitaban en ningún momento al público a meterse de lleno en el show. Justo lo contrario ocurre con Feal, el vocalista salió a por todas muy activo e intentando conectar con el respetable, pero quizás por culpa de su fogosidad sufrió en algunos registros, especialmente en los screams y guturales más agudos.
Si la banda pule esos detalles de cara a próximas citas y en ellas tiene el sonido de su lado, sin duda conseguirá que muchos fans del metal más extremo se lleven una grata sorpresa.

Pasando ya la media hora de retraso sobre el horario establecido, comenzaba el concierto de Soldier. Y en los primeros compases de “Stand your Ground” nos daríamos cuentas de que el sonido continuaba sin ser el ideal, con la voz quizás un poco baja respecto al resto de instrumentos. Pero al cuarteto capitaneado por Phil poco le importó. Este cuarteto thrasher ha ido ganando experiencia sobre las tablas y su actitud poco tiene que envidiar a las bandas que ocupan los primeros peldaños del thrash nacional. En este punto quiero hacer especial hincapié en Daniel: el guitarrista ha ido ganando confianza y ahora se ha convertido en un monstruo de directo, toca lo que quiere, de la forma que le apetece.

Entre los temas de la noche encontramos cortes de su “Gas Powered Jesus” como la ya citada “Stand your Ground”, “Destroyers”, “Kill my Soul” o “Revolt”, siendo esta última la encargada de arrancar los pogos. Pero no solo disfrutamos de temas ya conocidos de la banda, el combo nos presentó “Genital Wert”, un nuevo tema dedicado a nuestro querido ministro y que estará incluido en lo que será su segundo disco previsto para primeros del próximo año.
En la sección de versiones, encontramos el “Madhouse” de Anthrax y “Cowboys from Hell” de Pantera, ambas pusieron al público a darlo todo, pero fue la primera la que activó completamente al respetable, con parte del público subido al escenario cantando el tema con la banda.
En resumen, una buena actuación que confirma la línea ascendente de una banda que comienza a asomar la cabeza en el panorama estatal. Sin duda su esfuerzo, trabajo y constancia se verán recompensados con su segundo larga duración.

En resumen, grata tarde/noche de metal asturiano en el que gracias a la iniciativa de este concurso de bandas pudimos disfrutar de un grupo que comienza a pedir pista de despegue y otro que comienza a dar guerra (en el buen sentido) en el panorama asturiano.

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es