Death & Legacy Luarca Metal Days

El pasado doce de julio el metal volvió a sonar en Luarca. La primera edición del Luarca Metal Days resonó con fuerza con una jornada inaugural protagonizada por Delalma, Hamlet, Argion, Sound of Silence, Death & Legacy, Budasam y Where the Waves Are Born.

A continuación aquí te relatamos cómo fue la cita, con una extensa galería de más de ciento cincuenta fotografías de NachoGS y FelipeSM.


Crónica día 2

La primera edición del Luarca Metal Days iba a ser muy especial para esta humilde web por varios motivos, Luarca siempre lo ha sido. En las pistas exteriores del Polideportivo Pedro Llera Losada un servidor conocía hace ya 13 años a un luarqués con un sueño, apoyar el heavy metal y convertir su villa del occidente asturiano en un lugar de peregrinación de metalheads del país. Más de una década después el sueño se hacía realidad, aunque junto a dos socios de las cuencas mineras asturianas, algo que nos contaba a las mil maravillas David Castañón (el único influencer fiable) en su programa de radio Les Fartures.



Pero lo reseñable de dos días de metal no quedaba ahí, pues el equipo de esta web decidía reunirse en un mismo lugar por primera vez en su historia, para dejar atrás el mundo digital y disfrutar de dos prometedores jornadas de metal. Podéis ver una foto y un poco de texto emotivo en nuestro Instagram.

El caso es que el viernes a eso de las 17:00 abrían fuego Budasam, flamantes segundos clasificados de la Batalla de Bandas del festival. Los bilbaínos son una apuesta segura, que basan su concierto en grandes riffs, estribillos coreables y mucho hard rock. Gozaron aún de poco público, aunque eso no importó a la banda que lo dió todo y de regalo se llevó algunos planos de la TPA que por allí andaba cubriendo el evento para sus programas de la tarde.

Temas como "Perdidos en Septiembre" o "Sobre Cenizas" brillaron con luz propia en su breve media hora de actuación que por cierto gozó de un gran sonido. Aunque si alguien brilló sobre manera, esos fueron Aritz y Ander, guitarrista y batería de la banda, en pleno debate sobre si el rock/metal llega o no al público joven, ahí estaban los dos jovencísimos músicos dando una masterclass.


Un rápido cambio de backline precedió a Where the Waves Are Born, segundo grupo de la jornada y primer cambio drástico estilísticamente hablando. El sexteto salió a cuchillo con su hardcore con toques metalcore repleto de breakdowns dispuestos a terminar con nuestros cuellos.
El grupo venía a Luarca a presentar su último trabajo "Sundered", un prometedor ep de seis temas que no tuvo el mismo esplendor en directo. Y es que Where the Waves Are Born no terminó de sonar todo lo bien que exige su propuesta. Si bien con el paso de los temas los instrumentos fueron ganando en calidad sonora, convirtiéndose en la dupla de guitarras de lo más destacado de su show, la combinación de voces melódicas y guturales no acabó de encajarme todo lo fina que debería. Una verdadera lástima.



Quienes sí convencieron a propios y extraños fueron Death & Legacy. No en vano, nuestro compañero DavidDR, totalmente ajeno al género que practica la banda, salió encantado del concierto. Y es que ya venimos avisando, esta es una banda de muchos quilates. Hynphernia es una gran frontwoman, con mucha presencia escénica y capaz de solventar todos los retos vocales que presenta el repertorio del grupo. Pero además la vocalista se encuentra muy bien respaldada por Manu, Jesús y Hugo, quienes a pesar de darlo todo en el escenario no fallan un coro.



En su treinta y cinco minutos set list pudimos disfrutar de una buena presentación de la banda, con temas de "Inf3rno" como "Pray" o "Salvation", algún rescate de su ep debut "Start to Fall", cortes de su genial "D4rk Prophecies" como "Damned" o "The Unnamed Shadow, donde echamos en falta alguien que cubriera a Tom Englund,  o su último single "The Devourer of Light".

Primera gran actuación del Luarca Metal Days, confirmando que Death & Legacy son una banda a seguir.

A eso de las 19:45h llegaba otro cambio de tercio musical y un momento especial del festival. Y es que los asturianos Argion despedían en Luarca a su vocalista Pany. Mas en lugar de montar un drama y un culebrón de la situación, Pany, Pablo, Sergio, Iván y Pichi decidieron montar una fiesta. Un acierto en toda regla.

El quinteto salió hipermotivado entre pomposo y molesto confeti con "El Juicio Final" y para cuando lanzaba "La Ciudad Eterna" el grupo ya tenía a todo el festival coreando sus temas. El repertorio continuaba bajo un estupendo con temas como "El Hijo del Diablo" o "La Orden" antes de dar paso a la primera sorpresa del show. Esta vez "Anne Bonny" sí tendría colaboración y allí apareció Mer para hacer un trabajo de diez. La vocalista salió a escena, sufrió problemas con su micro y en lugar de arrugarse tiró de actitud y clase para arreglarse con el micro de los coros de Pablo. Su voz encajó a la perfección con la de Pany y si no llega a ser por esos problemillas de sonido al fin "Anne Bonny" hubiera sonado por todo lo algo. Habrá que repetir colaboración, ¿no?

Pero las sorpresas no terminaban aquí, pues tras "Corazón de León" el grupo se quitaba la losa que les atenazaba y hacía oficial la salida de Pany de la banda, así como su relevo, nada más y nada menos que el luarqués Richard de la Uz. A dos voces el grupo remató el concierto con "Águila de Sangre", una colosal "Sobre el Mar" y la épica "Fuerza y Honor".
Fue una despedida alegre, en la que pudimos ver que la banda no ha buscado un sustituto de Pany. Richard es un vocalista totalmente distinto y tendrá que darle su toque a los temas y a la propia banda. Desde aquí no podemos más que esperar con ansias una presentación más oficial del nuevo miembro de la formación para vislumbrar lo que puede ser Argion con su nuevo vocalista y desearle a Pany lo mejor en el futuro, seremos testigos, no lo dudes.

El metal extremo volvía a tomar el escenario del Luarca Metal Days con un grupo mítico de la escena asturiana, Sound of Silence. Los de Nefta son un valor seguro en directo, un muro de sonido que muchas veces pasa por encima del público sin dejar títere con cabeza. Tal fue el shock inicial del respetable que el frontman amagó con hacer el set list más corto de la historia de la banda.
Pero bromas a parte, Rubo, Jorge, los oficialmente incorporadas Viti y Nagüe y el propio Nefta son unos músicos tremendos, capaces de ir desgastando al público hasta conseguir arrancar los primeros circle pits o incluso un wall of death, aunque para ello tenga que bajarse el propio vocalista a las pistas deportivas.

Bajo un sonido potentísimo, posiblemente el más potente de la noche, el grupo descargó cerca de una hora de show con un repertorio con temas como "Densa Niebla", "Felices Bajo Tierra", "Océano de Traición" o "Viendo al Cielo Llorar" que hicieron retumbar Luarca. Infalibles una vez más.

Sonaba "Tierra y Fe" de Mart y eso significaba que ya era turno de Hamlet. Es de admirar y agradecer cómo la banda madrileña mantiene vivo el legado de uno de los músicos más talentosos del rock patrio, poniéndonos a muchos de nosotros la piel de gallina y la lagrimilla en rampa de salida.
Pero cuando empieza a sonar "Misirlou", el tema icónico de Pulp Fiction, la calma termina y da paso a una tempestad.

Álvaro, Paco, Ken HC, Molly y Luis no fallan, nunca. El quinteto sale siempre a por todas, con un sonido brutal y una colección de temazos inapelable. Y es que aunque el grupo ya se encuentra trabajando en nuevo material, sigue inmerso en su gira "Revolu-Insomnio-Inferno 2024", lo cual significa que el repertorio no tiene lugar al fallo.

Durante una hora y media sin descanso alguno, por allí sonaron grandes himnos como "Vivir es una Ilusión", "Dementes Cobardes", "No Me Jodas", "Muérdesela", "Dónde Duermo Hoy" o "Egoismo". Temas con unos veinte, veinticinco años de antigüedad cuyas letras y reivindicaciones, por desgracia para nuestra sociedad, siguen aún hoy en día vigentes. Pero aunque las canciones sean las mismas, no pasa así con el grupo. Los actuales Hamlet son una máquina perfectamente engrasada de metal, cinco músicos perfectamente sincronizados que dotan a las canciones de una nueva dimensión y cuya entrega y actitud sobre el escenario es incuestionable.

A un lado Ken HC a la guitarra, el hombre tranquilo pero siempre certero al riff; al frente de la banda Molly, posiblemente uno de los mejores y más peculiares frontman del metal patrio; a su derecha un Luis Tárraga imparable, siempre buscando la complicidad del público; y detrás la sala de máquinas. Y aquí quiero hacer un inciso, porque… qué poco se valora el trabajo de Paco Sánchez y Álvaro Tenorio, sin duda una de las mejores bases rítmicas que nos podemos encontrar en la escena.

Con todos estos ingredientes, el éxito del concierto estaba más que asegurado y para deleite del público Hamlet remató su repertorio con tres himnos imprescindibles: "Antes y Después", "Tu Medicina" y "Jodido Facha". Un broche final por todo lo alto que dejó al público con ganas de más y una pregunta en el aire, ¿cómo pueden mantener este nivel de intensidad en sus conciertos? 

El cierre de la primera jornada del festival iba a ser muy especial. Delalma regresaba a Asturies y eso significaba que Ramón Lage volvía a pisar su tierra. Se notó al vocalista emocionado en varios momentos, llegando a sacar su acento más asturiano en algunos comentarios entre tema y tema.
El set list de su show fue el esperado, repasando su único disco con grandes momentos como suele ser "Mañana Vuelve a Oscurecer", "Ritual", la emotiva "La Última Noche" o "El Mirlo", además de la ya clásica versión del "Wicked Game" de Chris Isaak.



Nuevamente volvieron a destacar sobremanera en directo los coros limpios de Manuel Ramil y los guturales de Jesús Cámara, ambos le dan ese toque especial a los temas y cubren a las maravillas a un Ramón Lage excelso, como en sus mejores momentos.
Aunque si algo, o alguien destaca sobre manera en el grupo ese es Manuel Seoane. Es increíble ver al gallego tocar, la sencillez con la que ejecuta cada nota y más importante aún, siempre lo hace al servicio del grupo y de los temas, sin buscar su lucimiento personal. Algo similar ocurre con Dave Lande, quien da la sensación de ser un león enjaulado, musicalmente hablando.

El cierre de su concierto y por tanto del festival fue EL TEMA, ese "Cárcel de Cristal" con el que vimos volver a Ramón a la música tras demasiado tiempo y que todo el público de Luarca coreó a capella, dejando el estribillo en el aire y en nuestras mentes hasta el día siguiente. Nuevamente el grupo nos ofreció un gran concierto, con el único "pero" de algunos parones entre tema y tema que pudieron llegar a cortar el ritmo en algún momento.

Insisto, Delalma son la próxima gran banda del metal nacional. Y su segundo disco, ya en proceso, lo va a confirmar. Confiad, palabra de Keep the Flame.

Buenos conciertos, mejor sonido, horarios a rajatabla, un prometedor recinto (os hablaremos de él en la próxima crónica) y una climatología que respetó el festival contra todo pronóstico. ¿Se le podía pedir más al Luarca Metal Days? Sí, una segunda jornada.


Continuará…

Crónica: FelipeSM
Fotos: NachoGS
y FelipeSM