Regresamos a Villena para revivir la tercera jornada del Leyendas del Rock, un día en el que disfrutamos de Dynazty, Argion, Narnia, Korpiklaani, Heidevolk, Twilight Force, Dragonforce, Angelus Apátrida y Dry River.

¡No os perdáis esta crónica!

<Crónica día 1><Crónica día 2>

Llegábamos a la recta final del festival, el tercer día, menos caluroso que el anterior pero muy completo para todos los gustos de metal.

Comenzábamos la jornada con Dynazty; había oído que Nil tenía otro grupo además de Amaranthe, pero no había escuchado nada de dicho grupo hasta este día. No tenía opinión alguna sobre ello, fui a ver que tal sonaba aquello y la verdad, me gustó; me encontré con una banda consolidada, que sonaba muy bien y tenía buenas canciones.
A nivel vocal, la labor de Nils me gustó más que en Amaranthe el día anterior, creo que en esta ocasión lo hizo mejor y tuvo más presencia.

El punto negativo del concierto de Dynazty fue a causa de la canción "Heartless Madness", no exagero cuando digo que se tiraron casi 10 minutos haciendo corear al público, creo que un poco está bien porque aporta una interacción que especialmente a esas horas se agradece, pero todo ese tiempo que lo alargaron, se podía haber metido otra canción; hubiese sido menos pesado y con un final menos raro.

Subíamos al Mark Reale, donde le tocaba el turno al primer Leyendas de los asturianos Argion, que no se lo pensaron en absoluto y entraron arrasando con el temazo "Juicio Final", auténtica bomba de su último disco "Lux – Umbra" que venían presentando y en el que se centró la mayor parte de su setlist.
Entre historias de batallas y hazañas como "Anne Bonny" al hondeo de una auténtica bandera pirata, mantuvieron al público saltando durante todo el tiempo del que disponían e incluso hubo lugar para celebraciones, pues era el cumpleaños de Iván, bajista del grupo y como regalo se llevo un cumpleaños feliz cantado por todos los que allí estábamos. Por supuesto no se olvidaron de canciones como "Sobre el mar" o "Soldado Errante", de su anterior disco "Tiempo de Héroes".

He visto a este grupo en varias ocasiones desde que comenzaron su carrera, nunca me han decepcionado y a mi parecer son como el vino, mejoran con el tiempo, cada concierto al que voy me parece que suena mejor que el anterior, pero sin duda en esta ocasión se coronaron.

En un principio no tenía pensado quedarme a ver al grupo Narnia pero la agradable y acogedora sombra del Mark Reale hizo que su metal cristiano y neoclásico, como lo llaman, entrase por mis oídos durante un rato.
El grupo se podría resumir en letras y melodías pegadizas, lo cual animaba bastante a que el público corease junto a ellos; y en músicos con carisma que estaban en constante interacción con el público sin parar de sonreír y hacer guiños; entre ellos destaco a su teclista Martin, especialmente feliz e inquieto sin fallar en su instrumento.

No permanecí durante todo el concierto de Narnia, tras un rato decidí bajar a uno de los grupos que más ganas tenía de ver en este día: Korpiklaani, agarrad todas vuestras cervezas para adentraros en el ambiente de este grupo invadido por la juerga y el alcohol, en el que no solo corrieron buenas canciones como "Happy Little Boozer" o "Pidot" sino también una oleada continua de adultos, jóvenes e incluso niños que se aventuraban al crowsurfing por encima de nuestras cabezas.

Sabía que lo pasaría en grande en este concierto y no se si fue por eso, pero hasta me pareció que su sonido es mejor en vivo, especialmente los instrumentos como el acordeón de Sami Perttula, que fue de lo que más me gustó. Cuando parecía que el jolgorio no podía ir a más, sonaron las famosas "Beer Beer" y "Vodka", la gente sabía que el final estaba cerca y debía darlo todo, sin duda alguna meter a Korpiklaani en el cartel fue uno de los mejores aciertos que podía haber.

Me recomendaron que me pasase por el concierto de Heidelvolk y decidí hacer caso a las recomendaciones. Cuando llegué, el Mark Reale estaba lleno y con razón pues aquel grupo de leyendas con apariencia vikinga sonaba genial, o quizás sea yo que tengo debilidad por el viking metal, aún así os puedo decir que me parecieron muy buenas composiciones y tenían mucha presencia sobre el escenario.

Por tanto, entre luces de tonos rojizos esuchábamos de fondo canciones como "Ostara" o "Urth" y otras como "Vulgaris Magistralis" que me pareció una de las reinas de la noche.

No tengo ni idea de porque decidí subir al Mark Reale, pero a mi llegada descubrí un mundo de fantasía y cuentos de hoguera y bosque, del mismo bosque del que parecían salidos todos y cada uno de los miembros de Twilight Force, que disfrazados de faunos, duendes y elfos brindaban de alegría el lugar con canciones como "Enchanted Dragon of Wisdom" o "At the Heart of Wintervale".

De verdad, tanto los nombres de las canciones como las mismas letras contaban perfectamente esas mágicas historias, realmente me gustaron mucho y me hubiese encantado estar en su concierto desde el principio y veo completamente normal todo lo que disfrutaba el público, muchos de ellos disfrazados a juego con la banda.

Había visto a Dragonforce hacía casi un año en la Riviera de Madrid y a pesar de gustarme gran parte de su discografía, personalmente me pareció un concierto que pudo haber salido mejor; después de esto, mi actitud frente al concierto de hoy era un no saber.
Alegremente puedo decir que me quitaron el mal sabor de la otra vez mínimo al doble, sonaron estupendamente y fue un show espectacular.

Por no hablar del momentazo en que reconocimos el brillante traje dorado del mismísimo Angus McSix sobre el escenario para finalizar el concierto, con la de sobra conocida "Through the Fire and Flames" y aunque luego se le comenzó a escuchar, fue una pena que en su salida al escenario su micrófono no se escuchase; esto no evitó quedar como broche de oro de un conciertazo y en lo personal que aumentasen mis ganas del concierto de Angus McSix del día siguiente.

No podía faltar la buena tralla de puro trash metal y quien mejor para ello que Angelus Apatrida, que regresaban al mismo escenario en el que tocaron el año pasado, esta vez con su último single "Cold" de fondo, pero a todo volumen.

Ocurrió lo que todos sabíamos que pasaría: enormes mosh pit y Walls of death, daban igual las horas, la gente no se resiste ni un poco con sus canciones; tan difícil es resistir que incluso el mismo David de repente pasó por delante de mi con su guitarra, dirigiéndose hacia el centro de la gran cantidad de gente que terminó formando un circle pit a su alrededor durante "Give´m war". Y ese no fue el único gran tema que sonó esa noche, pues tampoco faltaron "Violent Dawn", "Indoctrinate" o "Serpents on Parade"; como siempre su sonido fue atronador y estuvieron atronadores.

Y aunque si es cierto que, entre humo y escasez de luz, ver sus caras era bastante complicado, había algunos momentos en los que los focos se centraban en las amables palabras de Guille y podíamos comprobar que estaban pasándolo de lujo y muy agradecidos por la numerosa asistencia y acogida del festival, un año más. El final fue el clásico "You are Next", asique ya sabéis, sois los siguientes en arrancaros el cuello de la cabeza a base de headbanging porque esto continúa.

Otro de los grupos que repiten en el festival era Dry River y esta vez en un bien merecido escenario principal y se demostró cuando a pesar de las horas, todos cantábamos al unísono sin ancla y sin timón… sin brújula y sin velas…
Dry River son uno de esos grupos que, si o si debes ver en vivo, porque no me cansaré de repetir lo maravillosos que suenan en vivo, deberían tener más repercusión de lo que tienen.

Comenzando con "Culpable" y más tarde, canciones como "Fundido a negro", "La Libertad" o "Me va a faltar el aire" no defraudan y nos llevaron en volandas por sus notas, con un público muy diverso que no dejaba de dar apoyo en ningún momento

Se portaron de lujo, hablando con cariño y desde el corazón tanto al público como al propio festival y como agradecimiento al inicio del concierto nos prometieron que habría una sorpresa, que solo pudimos disfrutar aquellos valientes que aguantamos hasta el final del día, y menos mal, porque quienes no lo hicieron se perdieron el estreno en vivo de la maravillosa "Peán" con una preciosa guitarra acústica tocada a manos de Ángel, una magnífica manera de terminar el concierto y el tercer día del festival.

Crónica y fotos:  Lucía Barcenilla